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sábado, 20 de octubre de 2012

ROSARIO: Los empleados de Esperanto reclamaron la reapertura del local con un corte en Roca y Zeballos


El restaurante, que fue clausurado por la Municipalidad porque no cumplía con el rubro para el que fue habilitado, permanecerá cerrado 40 días. Los trabajadores cortaron la calle frente al local en defensa de la fuente laboral. Una fuerte custodia policial rodeó a la manifestación para evitar incidentes con los vecinos.
La Capital | 

Los empleados de Esperanto reclamaron la reapertura del local con un corte en Roca y Zeballos
Un grupo de empleados, familiares y amigos del personal de Esperanto, el restó clausurado hoy por la Municipalidad por reiteradas infracciones a la habilitación, cortaron Presidente Roca, a la altura de Zeballos, en reclamo de la reapertura del local y la defensa de la fuente de trabajo. Protestaron portando carteles que rezaban "Esperanto: trabajadores unidos".
"Más allá de que haya gente que se siente perjudicada por Esperanto, la gente que trabaja en el local no tiene la culpa y tiene derecho a conservar la fuente de trabajo", dijo la encargada de Protocolo del restaurante, Natalia Rovere. "Que queden en la calle 60 personas no es una cosa meno, así que habría que encontrarle una solución al problema", añadió.
 
Anoche, poco después de las 23, un centenar de personas se reunieron frente al local clausurado hoy por 40 días por la Muninicipalidad de Rosario para protestar por la sanción. La decisión del área de Inspección municipal se basó en las reiteradas infracciones cometidas por los dueños del local, cinco en total, tres por no cumplir con el rubro para el que fue habilitado.
"Pedimos a toda la gente que se complotó para que este lugar no permaneciera abierto tome conciencia del mal que le hace a los trabajadores de Esperanto y que pueda llegar a una conciliación para que la gente no salga perjudicada", señaló Rovere, quien aseguró que, al menos en lo que se refiere al volumen de la música en el local, los valores registrados por los inspectores estaban dentro de los rangos permitidos.
"Evidentemente alguien sale perjudicado con que Esperanto siga abierto, por eso pedimos que nos sentemos a negociar a fin de buscar el beneficio para ambas partes en pugna", concluyó la joven, quien asistió a la protesta acompañada por su pequeño hijo, tal como lo hicieron muchos de los empleados que anoche cortaron calle Presidente Roca.

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