Norma Castaño se presentó este jueves a la mañana en Tribunales provinciales y luego prestó testimonio ante la fiscal federal Liliana Bettiolo.
La Capital |
Castaño primero concurrió al juzgado de Instrucción a cargo de Juan Andrés Dónnola, en los Tribunales provinciales, con el fin de presentar un hábeas corpus “para protección" de su familia.
Posteriormente, y acompañada por el titular de Apropol, Alberto Martínez, Castaño se presentó luego en la Cámara Federal de Rosario, de Entre Ríos 738, donde prestó declaración testimonial ante la fiscal federal Nº 2, Liliana Bettiolo, quien instruye la causa en la que está involucrado el ahora ex jefe de policía Tognoli, en la causa iniciada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
El viernes de la semana pasada se conoció que el juez Carlos Vera Barros investigaba a Tognoli por su presunta colaboración con el accionar de Carlos "El Vasco" Ascaini, un hombre procesado por narcotráfico.
Ante esa situación, Tognoli renunció a su cargo y aseguró a la prensa que era inocente, mientras que el Ministerio de Justicia de Santa Fe designó en su lugar a quien era el subjefe de la fuerza, el comisario Cristian Sola.
Por la noche, el magistrado ordenó la detención de Tognoli y cuando el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó su domicilio en la ciudad de Santa Fe, sólo encontró a su esposa, el vehículo de la familia y dos teléfonos celulares.
Recién en las últimas horas del domingo, el ex jefe policial se entregó en una sede de la fuerza en la capital santafesina desde donde luego fue trasladado a Rosario para quedar a disposición de la Justicia Federal.
El viernes de la semana pasada se conoció que el juez Carlos Vera Barros investigaba a Tognoli por su presunta colaboración con el accionar de Carlos "El Vasco" Ascaini, un hombre procesado por narcotráfico.
Ante esa situación, Tognoli renunció a su cargo y aseguró a la prensa que era inocente, mientras que el Ministerio de Justicia de Santa Fe designó en su lugar a quien era el subjefe de la fuerza, el comisario Cristian Sola.
Por la noche, el magistrado ordenó la detención de Tognoli y cuando el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó su domicilio en la ciudad de Santa Fe, sólo encontró a su esposa, el vehículo de la familia y dos teléfonos celulares.
Recién en las últimas horas del domingo, el ex jefe policial se entregó en una sede de la fuerza en la capital santafesina desde donde luego fue trasladado a Rosario para quedar a disposición de la Justicia Federal.
Madres Solidarias. Norma Castaño es la mujer que alertó en reiteradas ocasiones que Tognoli, cuando estuvo al frente del área de la ex Drogas Peligrosas, recepcionaba testimonios de las madres que le llevaban nombres y direcciones de dealers, pero que luego los implicados amenazaban a las que llevaban esas denuncias.
El martes por la tarde, Castaño contó que en cierta ocasión le llevó a Tognoli los datos de dónde vivía un dealer, y que horas más tarde el automóvil particular del propio jefe policial se encontraba estacionado en las puerta del narco. "Automáticamente llamé a su celular, me empiezo a enojar con él y le digo muchas cosas. Y me dice que estaba en el despacho. Yo le digo: no podés estar en el despacho porque la mamá (una de las denunciantes) vive enfrente del narco y te esta mirando por la ventana. Y él me dice: no, lo que pasa es que vine para asesorarme bien, porque el trabajo lo quiero hacer yo mismo, quiero investigar bien".
Por la noche, recordó ayer Castaño, el propio narco fue hasta la casa de la vecina que lo denunció y la amenazó diciéndole que le iba a incendiar la casa "porque ella es una botona, y que él le pagaba a la policía y que va a seguir vendiendo".
El martes por la tarde, Castaño contó que en cierta ocasión le llevó a Tognoli los datos de dónde vivía un dealer, y que horas más tarde el automóvil particular del propio jefe policial se encontraba estacionado en las puerta del narco. "Automáticamente llamé a su celular, me empiezo a enojar con él y le digo muchas cosas. Y me dice que estaba en el despacho. Yo le digo: no podés estar en el despacho porque la mamá (una de las denunciantes) vive enfrente del narco y te esta mirando por la ventana. Y él me dice: no, lo que pasa es que vine para asesorarme bien, porque el trabajo lo quiero hacer yo mismo, quiero investigar bien".
Por la noche, recordó ayer Castaño, el propio narco fue hasta la casa de la vecina que lo denunció y la amenazó diciéndole que le iba a incendiar la casa "porque ella es una botona, y que él le pagaba a la policía y que va a seguir vendiendo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario