El espacio ofrecerá atención integral a niños y adolescentes cuyos padres desarrollan tareas en el basural de esa ciudad.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Julio Genesini, recorrió las obras del “Centro de cuidado integral para niños, niñas y adolescentes”, espacio de contención para menores cuyos padres participan en las tareas de selección de deshechos domiciliarios en el basural ubicado en el sur oeste de la ciudad de Reconquista.
De la actividad, realizada ayer, participaron también autoridades municipales y representantes de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) Reconquista y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de esa ciudad.
Los obras comenzaron a mediados de este año, a partir de un convenio celebrado entre la provincia y el municipio reconqusitense.
El centro, ubicado en las cercanías del basural, ofrecerá un lugar para niños, niñas y adolescentes (mientras sus padres trabajan) donde podrán recibir asistencia y cuidados integrales, acceso al juego, a la salud, a una correcta nutrición; y promoverá la escolarización y la cobertura social integral.
PREVENCIÓN DEL TRABAJO INFANTIL Y ADOLESCENTE
En la oportunidad, Genesini manifestó que “con el esfuerzo de todos empezamos a concretar lo que hace unos pocos meses era un auspicioso proyecto”.
“Nuestra idea es darle continuidad en el tiempo –prosiguió- y evaluar su desarrollo para que esta experiencia sea valorada y, si es factible, replicarla en otros puntos de la provincia con similares contextos y necesidades”.
El funcionario aclaró también que la propuesta apunta a cumplir con uno de los objetivos de la Agenda de Trabajo Decente, relativo a la prevención y erradicación del trabajo infantil y adolescente, y recordó la puesta en marcha de similares espacios en Coronda (dos centros), en Desvío Arijón y en Cayastá.
Los destinatarios de la propuesta son los integrantes de aproximadamente 50 familias que desarrollan la actividad de recolección, selección y comercialización de basura y que, en su mayoría, abandonaron el sistema educativo y viven en un alto grado de vulnerabilidad social.
“Hasta ahora tenemos una evaluación positiva por parte de todos los actores involucrados, fundamentalmente de los directores de escuela que notan un cambio en cuanto a la adaptabilidad a la enseñanza educativa de aquellos chicos que estuvieron en estos centros”, afirmó Genenisi.
ACCIÓN CONJUNTA
La cartera laboral provincial aportó 198.000 pesos que se destinaron a la compra de insumos y reacondicionamiento de la infraestructura del centro. El sostenimiento operativo y logístico está a cargo del municipio local. En tanto Cáritas Reconquista cedió en comodato el edificio donde se instaló el nuevo espacio para los niños y adolescentes.
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