“No se podía confiar en un Municipio excedido en gastos y con tan poca imaginación, por eso votamos contra la modificación del Código Tributario Municipal", dijo el concejal del justicialismo fijando su posición.
La Capital |
Para el concejal justicialista Diego Giuliano, titular del Bloque Encuentro por Rosario “cargar con costos fijos mensuales de hasta $106 a 5000 pequeños y medianos comerciantes, es inaceptable. Eso demuestra una vez más, el agotamiento de las propuestas de la administración local".
“No se podía confiar en un Municipio excedido en gastos y con tan poca imaginación, por eso votamos negativamente esta Ordenanza tan arbitraria, la número 8858, sobre la modificación del Código Tributario Municipal. Ahora, el decreto de la Intendenta no hace otra cosa que profundizar los efectos negativos”, expresó este fin de semana en un comunicado a la prensa.
"Por eso votamos negativamente la Ordenanza de 2011 que, a una gestión sedienta de recursos y con poca creatividad, le permitía concretar este tipo de injusticia. Los que avalan este avance de la presión tributaria sobre los pequeños y medianos comerciantes deben explicarle a un quiosquero o a un almacenero, el cargo fijo de hasta $106 que deberán abonar además de la TGI y de los demás tributos que ya están pagando. Quieren cobrar dos veces por lo mismo y eso es inconstitucional. Por eso, incluir un cargo fijo por recolección de basura a un kiosco o polirubro, una florería, ventas al por menor de frutas y verduras, fiambrerías, dietéticas, granjas, panaderías, heladerías y otros comercios al por menor, es una arbitrariedad”, evaluó el edil peronista.
Otras soluciones.
“Venimos proponiendo coordinar la recolección de la basura con la actividad que desarrollan los carreros. No lo hicieron. Usaron la Ordenanza para poner un nuevo cargo fijo y nada más. Hemos tenido protestas sostenidas de los recolectores informales, a quienes a raíz de la Ordenanza de supresión paulatina de la tracción a sangre, se los debe capacitar para organizar cooperativas de recolección y lograr reemplazar el caballo por motos o vehículos adaptados a esos fines. Le hemos pedido a la Intendenta que detenga la compactación de las 3800 motos que está mandando a chatarra en una ciudad en donde todavía se usa el caballo para la recolección de residuos. Le estamos pidiendo que clasifique aquellas motos del corralón que pueden ser aptas y que las destine a la seguridad y a la recolección de residuos por parte de los carreros. No se cumple ni una cosa ni la otra”, se quejó.
“Ni se dan herramientas para reemplazar al caballo, ni se resuelve la situación de los carreros que viven de la recolección informal. Estamos perdiendo una nueva oportunidad. Los residuos producidos de las actividades comerciales, por sus características, podrían ser parte de este plan de consolidación de los carreros informales y su motorización a través de las motos que hoy se mandan a chatarra.”, manifestó el concejal opositor.
“En vez de cargar contra los comerciantes, el Municipio debió generar cooperativas, destinar recursos a la capacitación y motorización y resolver estos problemas de la ciudad: la demora en poner en marcha la separación de residuos, el incumplimiento de la ordenanza de basura cero y el problema de los carreros. Se eligió el camino de recaudar, ahora también a costa de la basura que se produce en los comercios”, concluyó Giuliano.
"Por eso votamos negativamente la Ordenanza de 2011 que, a una gestión sedienta de recursos y con poca creatividad, le permitía concretar este tipo de injusticia. Los que avalan este avance de la presión tributaria sobre los pequeños y medianos comerciantes deben explicarle a un quiosquero o a un almacenero, el cargo fijo de hasta $106 que deberán abonar además de la TGI y de los demás tributos que ya están pagando. Quieren cobrar dos veces por lo mismo y eso es inconstitucional. Por eso, incluir un cargo fijo por recolección de basura a un kiosco o polirubro, una florería, ventas al por menor de frutas y verduras, fiambrerías, dietéticas, granjas, panaderías, heladerías y otros comercios al por menor, es una arbitrariedad”, evaluó el edil peronista.
Otras soluciones.
“Venimos proponiendo coordinar la recolección de la basura con la actividad que desarrollan los carreros. No lo hicieron. Usaron la Ordenanza para poner un nuevo cargo fijo y nada más. Hemos tenido protestas sostenidas de los recolectores informales, a quienes a raíz de la Ordenanza de supresión paulatina de la tracción a sangre, se los debe capacitar para organizar cooperativas de recolección y lograr reemplazar el caballo por motos o vehículos adaptados a esos fines. Le hemos pedido a la Intendenta que detenga la compactación de las 3800 motos que está mandando a chatarra en una ciudad en donde todavía se usa el caballo para la recolección de residuos. Le estamos pidiendo que clasifique aquellas motos del corralón que pueden ser aptas y que las destine a la seguridad y a la recolección de residuos por parte de los carreros. No se cumple ni una cosa ni la otra”, se quejó.
“Ni se dan herramientas para reemplazar al caballo, ni se resuelve la situación de los carreros que viven de la recolección informal. Estamos perdiendo una nueva oportunidad. Los residuos producidos de las actividades comerciales, por sus características, podrían ser parte de este plan de consolidación de los carreros informales y su motorización a través de las motos que hoy se mandan a chatarra.”, manifestó el concejal opositor.
“En vez de cargar contra los comerciantes, el Municipio debió generar cooperativas, destinar recursos a la capacitación y motorización y resolver estos problemas de la ciudad: la demora en poner en marcha la separación de residuos, el incumplimiento de la ordenanza de basura cero y el problema de los carreros. Se eligió el camino de recaudar, ahora también a costa de la basura que se produce en los comercios”, concluyó Giuliano.
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