domingo, 22 de julio de 2012

PROV. STA FE: 191 chicos se fueron de sus casas en lo que va del año

En promedio hay una denuncia de extravío por día. La mayoría son ubicados en poco tiempo. El 70 por ciento son chicas adolescentes que se escapan de sus hogares por conflictos familiares.

Cada día se pierde un niño o un adolescente en la provincia de Santa Fe. Ése es el promedio de casos que ingresan al Registro Provincial de Niños Desaparecidos, que en lo que va del año recibió 191 denuncias de chicos perdidos. Se trata, sobre todo, de chicas de 13 a 15 años que se alejan del hogar por conflictos familiares y es ínfimo el porcentaje que se extravía de manera imprevista o por casos fortuitos.

Casi todos son hallados a los pocos días en la casa de un familiar, amigo o novio. Así, pese a las denuncias a ritmo diario de extravío, son ocho los casos complejos de niños y adolescentes que llevan perdidos varios meses, o incluso años.

“Hoy tenemos abiertas ocho búsquedas activas. Si bien llegamos a tener un promedio anual de 300 denuncias, casi una por día en toda la provincia, los casos se resuelven rápido. Somos cuidadosos en dar números porque la estadística es relativa: a veces es un mismo chico el que se va varias veces de su casa”, precisó Horacio Coutaz, secretario de Derechos Humanos de Santa Fe.

En esa órbita funciona el registro provincial, una base de datos creada en 2006 para centralizar y agilizar las búsquedas de paraderos, en conexión con otras entidades públicas y privadas.
Ese bajo número de búsquedas activas explica que Santa Fe aparezca como la provincia con menos casos de la región centro. En el Registro Nacional de Información de Personas Menores Extraviadas, que concentra información de todo el país, la provincia aparece cuarta en cantidad de niños extraviados en 2011, detrás de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos.

En lo que va de 2012, el registro nacional fue anoticiado de 191 denuncias en la provincia. La mayoría de esos casos, según Coutaz, fueron resueltos. En la actualidad se busca a ocho chicos cuyas fotos aparecen en la página web de la provincia.

“La mayoría son mujeres adolescentes que se van con un novio, conflictos familiares o problemas propios de la edad y una vez que se enteran de que hay una búsqueda aparecen. Ése es el porcentaje más grande, que coincide con la estadística del registro nacional”, apuntó Coutaz. En efecto, el muestreo anual refleja que la franja etaria más comprometida es la que va de 12 a 17 años (representa el 79 por ciento de los chicos perdidos). Siete de cada diez son mujeres.


Los números
A nivel nacional la cantidad de niños y adolescentes extraviados desde la creación del registro en 2003 asciende a 20.287. De esos casos, 2.077 siguen siendo buscados por su familia o instituciones responsables, 7.804 expedientes están paralizados (el niño fue localizado pero la carpeta no se archiva por una posible reiteración y 10.406 se cerraron porque el chico alcanzó la mayoría de edad (en el 98 por ciento de los casos) o falleció. Así, el 10 por ciento de los casos ingresados continúa en seguimiento. La región centro concentra el 25,3 por ciento de las denuncias.

En todo 2011 entraron al registro nacional 3.398 casos. El motivo de ingreso da cuenta de que sólo una mínima porción de chicos se pierde por causas fortuitas, imprevisibles o inevitables. En cambio, es un acto voluntario de dejar el lugar de cuidado lo que motiva la desaparición: el 87 por ciento de las denuncias refieren a abandonos de domicilios, hogar convivencial o institución de salud. Se trata casi siempre de alejamientos asociados a maltrato familiar, límites autoritarios, abuso emocional o violencia de género.

“Lo más típico es lo que se le llama fuga de hogar. El chico que momentáneamente se distancia de su familia en una desaparición transitoria. La resolución de estas situaciones depende de cada caso. Muchas veces los contactamos con un mensaje de texto. Otras hay que hacer una búsqueda en su entorno”, planteó la abogada María Inés Jasienovicz, asistente técnica del Ministerio de Justicia provincial en la zona sur.

Una compleja trama familiar con episodios de violencia o maltrato suele ser el trasfondo de esos extravíos: el 12 por ciento de los niños perdidos en 2011 estuvo ligado a otro caso de desaparición familiar, lo que da cuenta de la necesidad de trabajo posterior para evitar la reincidencia. “No son todas las situaciones iguales –añadió Coutaz. Muchos casos se derivan a Niñez, otros al área de Salud o a ONG. Es una problemática que impacta en todos lados, pero sobre todo en las periferias y los sectores más pauperizados, lo que no quiere decir que no pase en otras clases sociales”.

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