En agosto, Marta Espinosa y su familia podrán mudarse a la nueva vivienda, que les están construyendo en el marco del proyecto “Uno por Uno”. Ramona Pacheco cedió parte de su terreno para la obra y también le harán mejoras en su casa.
Como una cadena de favores que suma eslabones en un contexto adverso, avanza el proyecto “Uno por Uno” en Alto Verde. Es que falta muy poco para que terminen la construcción de la casa de Marta Espinosa, la segunda beneficiada del programa que encabeza el padre Javier Albisu, y que se está llevando adelante desde el año pasado en el barrio costero. María Castro y su hijo Axel de cuatro años fueron el primer eslabón y viven en su casa nueva desde febrero. Como conocía las necesidades de Marta y sus tres hijos, María le pidió al padre Albisu que la ayudara y la cadena creció.
El padre conocía a Ramona Pacheco que también necesitaba mejorar su casa ubicada en la Manzana 7, contra el terraplén . “Si vos me ayudas, yo te ayudo”, le dijo Albisu a Ramona y la mujer no dudó. Ramona, que convive con su mamá Zulema y sus hijos Edit, Víctor, Nelson y Roberto (la única mujer es no vidente), donó una parte de su terreno para que construyan la casa de Marta.
Ayer, las que pronto serán vecinas se conocieron y saludaron por primera vez. “Yo soy la que le dio permiso al padre para que te haga la casa”, se presentó Ramona, mientras le extendió la mano a Marta, que le dio un abrazo y le agradeció con pocas palabras. “Mientras ustedes me cuiden todo acá no hay problema que vengan”, aclaró Ramona con timidez.
Marta Espinosa está embarazada de seis meses y tiene tres hijos de 10, 6 y 2 años. Desde hace siete años vive en la Manzana II de Alto Verde contra el terraplén de defensa rodeada por sus hermanos, que eran 21 pero fallecieron 7.
Su casa, es un amontonamiento de maderas, chapas y restos de plásticos que dejan pasar el viento, el frío, el sol, la arena y el olor a basura. Adentro hay gallinas picoteando el piso de tierra cerca de la heladera averiada que sirve de armario para la ropa que es escasa para tres niños.
“Gracias a Dios voy a tener una casa nueva”, dijo Marta, contemplando el esqueleto de su nuevo hogar. “¿Te gusta?”, le preguntó Ramona y la respuesta fue inmensa: “Cómo no me va a gustar”, afirmó, mientras la miraba con fascinación.
En unas semanas, también se comenzará a refaccionar la casa de Ramona, quien se convertirá en la tercera beneficiada del proyecto.
El padre Javier Albisu es sacerdote de la parroquia Jesús Resucitado de Alto Verde y hace 2 años y medio que integra la Comunidad Jesuita del Colegio Inmaculada y del Santuario Nuestra Señora de los Milagros. En base a su experiencia en el barrio costero ideó el proyecto “Uno por Uno”, que consiste en abordar de manera integral la realidad concreta de una familia del barrio, lleve el tiempo que lleve, para luego continuar con otra.
“Se siente mucho el frío y el calor que hay, es el que generan las familias con el cariño que los une. Es con lo que enfrentan el frío y las durezas de la vida”, contó el párroco, para describir cómo es pasar una noche con la temperatura bajo cero en Alto Verde en una vivienda de chapa y restos de plásticos.
Maratón
Para recaudar fondos que se destinarán a la casa de Marta, la Fundación San Roque González de Santa Cruz, que conduce el Padre Albisu, organizó para el próximo domingo el segundo Maratón Solidario “Uno por Uno”.
La prueba partirá a las 10.30 frente a la Secretaría de Deportes de la Municipalidad de Santa Fe, en la avenida Almirante Brown 5284, y recorrerá las Costaneras Oeste y Este. Los interesados en participar se pueden inscribir vía Internet en: www.unoporuno.org.ar; o personalmente en Ateneo Inmaculada (calle Cruz Roja Argentina 1591), de 8 a 20 horas; o bien el día del evento, hasta las 10, en el sitio de partida.
Para colaborar con el proyecto la información está disponible en el mismo sitio web o en los teléfonos 0342-154-781620 o al 4595657 interno 141.
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