Personal de la Guardia Urbana
Municipal (GUM) y agentes de la policía provincial clausuraron ayer un
inmueble ubicado en pleno barrio Pichincha (Jujuy 3029), donde funciona
una pensión no habilitada y en estado "deplorable".
La Capital |
Así lo confirmó el director de la GUM,
Gustavo Franco, quien dijo que en el operativo se encontraron con 12
habitaciones precarias, un solo baño, tendido irregular de cables,
entrepisos inestables, escaleras sin baranda, notorios problemas de
mampostería y humedad, y provisión de gas en garrafa dentro de las
piezas.
El operativo fue ordenado por el juez
de Faltas Nº 2, Adrian Pafundi. Se calcula que en el lugar vivían unas
30 personas oriundas de Perú, entre adultos y niños, que pagaban
mensualmente y por habitación unos 400 pesos. Los varones serían, en su
mayoría, obreros de la construcción.
"Hace más de tres años que funciona
esto. Hay una familia que tiene chicos que van al colegio, sé que hay un
estudiante de medicina. No ocasionan problemas en el vecindario, pero
no parece que vivieran en buenas condiciones", le dijo a La Capital un
vecino que vive frente al inmueble. Alrededor de las 15, los agentes
llegaron al lugar y se encontraron con sólo tres adultos y cinco menores
de entre 2 y 5 años. El joven Osvaldo Qriz se presentó como el hijo de
la propietaria y "responsable" de la casona. A través de él se intimó a
la dueña, quien deberá presentarse hoy en el área de Inspección del
municipio, para comprometerse a refaccionar la propiedad a fin de que
funcione como pensión y no sea necesario desalojar a las familias.
La supervisora de Inspección General,
Analía Cuello, dejó en claro que la clausura es "provisoria" hasta tanto
la dueña del inmueble realice las mejorías.
"No es nuestra intención dejar a tanta
gente en la calle, pero por su bien deben mejorarse las condiciones
edilicias. Allí hay serias falencias de higiene y seguridad", aseguró.
Abonando esa afirmación , desde la GUM,
Franco describió, entre otras fallas, las conexiones de varios aparatos
(lavarropas y televisores) que compartían un mismo enchufe. Además,
señaló que en ninguna habitación había matafuegos.
Este diario llegó a la casona de estilo
italianizante y que cuenta con una construcción adosada en su planta
alta, y se encontró con la faja de clausura en la puerta principal.
Salió una pareja que no quiso
identificarse, pero que aseguró que vivía en el lugar desde hacía seis
meses y pagaba por la habitación 400 pesos.
"No sé por qué hicieron tanto circo al
venir los del municipio. No era necesaria tanta presencia policial,
somos gente pacífica. Vivimos bien acá y queremos quedarnos. Hubo un
compromiso de los dueños de arreglar la casa por nuestra seguridad y
para que nadie se quede en la calle", dijo el joven integrante de la
pareja.
A demolición. Otra
pensión cuyo estado edilicio era crítico y la Justicia ordenó desalojar
fue la de San Luis 1038. El ultimo día de febrero de este año, tras
varias idas y vueltas, agentes municipales variaron el lugar ocupado por
pensionistas de todas edad. Dos informes técnicos de la Dirección de
Obras Particulares habían sido lapidarios al referirse al inmueble donde
las grietas y fisuras estaban a la orden del día y ya se había caído un
balcón.
El juez de Circuito de la 2ª nominación, Eduardo Arichuluaga se basó en ese detalle para ordenar el desalojo.
"La primera noche la mayoría de las 19
familias la pasó a la intemperie y con lluvia. Pero de a poco se fueron
relocalizando, con ayuda del municipio, en pensiones, piezas o casitas
en las afueras de la ciudad", dijo ayer el concejal de Proyecto Sur,
Alberto Cortés.
Otra
La de Tucumán al 2600 fue otra de las
pensiones truchas que se clausuraron este año por falta de higiene y
escasas condiciones de seguridad. En enero se encontró allí a seis
chicos riojanos alojados por un presunto estafador: Marcos Efraín R, un
supuesto manager de fútbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario