viernes, 8 de junio de 2012

Grave denuncia por tormentos a tres jóvenes del norte santafesino

Tres jóvenes fueron atormentados con picana eléctrica, submarino seco y vejámenes y luego procesados por esas confesiones arrancadas bajo torturas. "Es de de gravedad institucional", señalaron el diputado Toniolli y el defensor general Ganón.

El diputado Eduardo Toniolli, presidente de la comisión de Derechos y Garantías, presentó ayer un habeas corpus ante la Corte Suprema de Justicia a favor de tres jóvenes detenidos en una comisaría del norte santafesino, donde fueron atormentados con picana eléctrica, submarino seco y vejámenes y luego procesados por esas confesiones arrancadas bajo torturas. "La Policía de Santa Fe utiliza los mismos métodos de la dictadura", planteó el legislador. Y el patrocinante del recurso y defensor general de la provincia, Gabriel Ganón, ratificó la denuncia: "Creemos que se trata de una situación de gravedad institucional que requiere la intervención de la Corte porque la tortura es una práctica habitual y sistemática de la Policía en las investigaciones criminales, muchas veces con el consentimiento de los funcionarios policiales actuantes", reveló Ganón. Ya se sabe que las declaraciones tomadas bajo tormentos anulan el proceso judicial.
Toniolli formalizó el hábeas corpus en el Palacio de Tribunales, aunque evitó precisar el lugar del hecho ("una comisaría de una localidad del norte de santarfesino", dijo) y el estado de las víctimas, a quienes sólo mencionó como "jóvenes -explicó?, porque dos de ellos aún siguen detenidos".
"Hace una semana y media recibí una denuncia de torturas con picana eléctrica, submarino seco y vejámenes a tres jóvenes detenidos en una comisaría de una localidad del norte de la provincia", relató Toniolli a Rosario/12. "Pido disculpas por no dar precisiones, pero es un tema delicado y porque dos de esos tres pibes, aún siguen presos. Incluso, los han procesados por esas declaraciones arrancadas bajo torturas en sede policial", agregó.
"Recibo la denuncia sobre estos hechos, entonces, notifico al defensor general de la provincia, el doctor Ganón, justamente porque él tiene competencia y delegaciones regionales. La defensora regional constató las lesiones sufridas por los jóvenes, se reunió con ellos y con sus familiares y después, el defensor general, me dijo cuál era la situación".
"Por lo tanto, decidí presentar un habeas corpus con el patrocinio del doctor Ganón para resguardar la integridad física de estos chicos y alertar a la Corte Suprema sobre estos hechos. Porque si bien, este es un caso puntual, hay una práctica que se repite en la Policía de la provincia, que tiene potestad de interrogar a los detenidos e indagarlos sin presencia de un abogado defensor. De ahí, a que se pase a la tortura hay una línea muy fina, y hasta es casi natural si se deja ese poder en manos de la Policía", señaló Toniolli. "Incluso, uno de estos jóvenes detenidos planteó que no era la primera vez que le sucedía lo mismo en esa comisaría del norte de la provincia".
Ganón ratificó la denuncia del diputado kirchneristas. "Este tipo de sucesos, donde las personas son torturadas con fines de una investigación criminal, es una práctica habitual y sistemática en la Policía de Santa Fe", dijo el defensor general. "Nosotros ya hemos tenido denuncias de episodios similares en el sur de la provincia, que no se han formalizado. Por eso digo que es una práctica sistemática, que requiere una intervención de la Corte Suprema, como máximo órgano jurisdiccional, para que sean erradicadas".
"Creemos que es una situación de gravedad institucional, como consecuencia de una práctica habitual y sistemática que lleva adelante la Policía, muchas veces con el consentimiento de los funcionarios policiales actuantes", sostuvo Ganón. "¿Por qué digo esto? Porque la legislación actual permite que la Policía continúe con los interrogatorios a personas bajo proceso penal y mantener esta facultad genera este tipo de sucesos, que las personas sean torturadas en una investigación criminal".
Toniolli dijo que "entre esa potestad de la Policía de indagar a los detenidos sin presencia de abogados defensores y hasta cumplir la función de jueces, hay una línea muy fina que se puede cruzar con apremios ilegales y torturas sicológicas o físicas, o ambas. En este caso, estamos hablando de torturas físicas comparables a la última dictadura militar, porque utilizaron picana eléctrica, submarino seco y vejámenes. Los jóvenes denuncian que los fotografiaban y los obligaban a besarse, para burlarse de ellos. La denuncia que realizamos es sobre el hecho puntual, pero también sobre una situación reiterada en distintas dependencias policiales de la provincia", concluyó el legislador.

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