SANTA FE: Más de la mitad de los chicos en edad escolar no hace deportes

Lo reveló un estudio a nivel nacional realizado por la Universidad Católica Argentina. En la misma, el foco está centrado en niños de 5 a 17 años, quienes sí son usuarios de tecnología

 

Si bien el derecho de niños y adolescentes a la recreación, el juego y las actividades deportivas y culturales está contemplado en la misma Convención sobre los derechos del niño y en leyes nacionales, la realidad del país indica que esto se complica mucho para los chicos de menores recursos.

Por ejemplo, en Santa Fe, el 66,9% de los niños de cinco a 12 años no realizan actividades deportivas, porcentaje que desciende al 51,2% en adolescentes de 13 a 17 años. Este es uno de los datos analizados en el Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina (Universidad Católica Argentina), a través del “Barómetro de la Deuda Social de la Infancia”, que relevó 17 conglomerados urbanos de 50.000 habitantes y más. Fueron encuestados 6.400 niños y adolescentes de entre 0 y 17 años.

El informe advierte que en los últimos 20 años los hogares han tenido una gran incorporación de nuevas tecnologías de la información y la comunicación (computadoras, celulares, plataformas de videojuegos, etcétera) y han sido los niños y adolescentes los que se han convertido en sus usuarios privilegiados, destinando un tiempo en su uso que antes podía encarrilarse a los deportes o juegos en espacios públicos, como las veredas o la plaza del barrio.

Panorama delicado
Pero el informe también afirma que con “la percepción de inseguridad en los espacios públicos, así como el creciente deterioro de «lo público» como lugar de encuentro e interacción social, se reconoce cierta tendencia a privilegiar el espacio privado del propio hogar y la mayor exposición a las pantallas (televisión, computadoras, entre otras)”, con lo cual los chicos optan por jugar en la casa con elementos tecnológicos, algo que también prefieren los padres, por razones de seguridad.

Con esta situación, los niños y adolescentes de hoy enfrentan desafíos diferentes a los de otras generaciones con respecto al manejo del tiempo (tan difícil de administrar en las computadores o consolas de juegos) y los valores que antes se aprendían en los juegos o en la calle han cedido su lugar ante otro tipo de aventuras y riesgos.

Sin acceso a internet
Precisamente con respecto a la alta exposición de los niños a diversas pantallas, hay algunos datos de este informe que dan mucho que pensar. En la franja de cinco a 12 años, el porcentaje más alto lo tiene el ítem “no tiene acceso a internet”, con el 61,7%, lo cual se explica por las variables que contempla esta investigación: condición residencial y estrato social. En ellos se ve que los chicos que viven en urbanizaciones informales (villas o asentamientos) o pertenecen a un estrato social bajo son los que menos acceso tienen a internet, con el 72% y el 82,2% respectivamente. Idéntica situación se da entre adolescentes de 13 a 17 años, aunque el porcentaje que no accede a este servicio cae al 40,6%. Queda demostrado entonces que el factor económico es determinante para que los chicos se vinculen tempranamente con las nuevas tecnologías. En Santa Fe, los chicos de 5 a 12 años que no suelen utilizar internet alcanza el 67,4%, cifra que se reduce al 42,8% entre los menores de 13 a 17 años.

Deportes y niñez
La actividad deportiva, entendida como juego o actividad lúdica que implique movimiento, mejora significativamente las funciones cardiovasculares y contribuye a una adecuada maduración del sistema músculo-esquelético y de sus habilidades psicomotoras. El ejercicio físico continuado, acompañado de una dieta equilibrada, va a contribuir a la regulación del peso corporal, evitando la aparición de obesidad, tanto en la infancia como en la vida adulta (el 80% de los adultos obesos han sido niños obesos).

También, va a ayudar a la prevención de las enfermedades degenerativas como la arteriosclerosis, estrechamente relacionada con las enfermedades cardiovasculares. En el niño, un entrenamiento regular produce beneficios en las habilidades motoras y cognitivas.