Se trata de trabajadores de los efectores públicos que se niegan a realizar algunas prácticas médicas. El procedimiento más rechazado es el aborto no punible y la justificación más elegida es la religiosa.
El lunes se celebra el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, una fecha que conmemora una reunión de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos realizada en Costa Rica el 28 de mayo de 1987 al finalizar el V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer. Como sucede todos los años, esta fecha es una oportunidad para analizar los avances y las deudas pendientes en materia de acceso a la salud de las mujeres. En ese sentido, el 2012 es un momento particular para continuar debatiendo el acceso de las mujeres a los abortos no punibles y a otras prácticas que hacen a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
Santa Fe –la provincia que le negó a Ana María Acevedo el aborto terapéutico y no punible que le habría permitido luchar contra el cáncer que terminó con su vida– lleva adelante el Registro de Objetores de Conciencia. Los profesionales de la medicina –médicos, enfermeros, etcétera– que se nieguen a realizar o dar alguna prestación en relación al ejercicio del derecho a la salud sexual y reproductiva de mujeres y varones deben completar un formulario y presentarlo ante el Ministerio de Salud de la provincia. El listado de objetores será público y tiene como objetivo garantizar que en cada efector de salud haya profesionales dispuestos a garantizar esos procedimientos.
En la actualidad, los responsables del Registro están terminando de recoger la información ya que, en una primera instancia, la mitad de los formularios fueron invalidados porque no estaban debidamente justificados. El director de Políticas de Género e Interculturalidad en la Salud, Daniel Teppaz, dialogó con Diario UNO sobre el trabajo que se lleva adelante en la actualidad, la cantidad de objetores que hay hasta el momento y la situación de Rafaela, donde el director del único hospital público señaló que allí no se realizarían abortos no punibles.
“Esto nos va a permitir configurar los servicios para asegurar el derecho de las mujeres a las prácticas de salud sexual y reproductiva”, dijo el funcionario y agregó: “En ese sentido, la evaluación fue muy interesante porque nos permitió no sólo ver cómo se conforman los servicios sino que también salieron a la luz los mitos y los temores que circulan. Eso nos permitió aclarar dudas y ver los déficits en el conocimiento científico que existían”. Teppaz aclaró que no todos los objetores de conciencia son médicos o médicas sino que el registro es abierto a todos los trabajadores de la salud. “Es más, la mayor parte de quienes han hecho objeción de conciencia pertenecen a la agrupación de enfermería”, marcó.
Respecto a cuáles son las prácticas más objetadas, el funcionario indicó que en primer lugar se encuentra la práctica del aborto no punible. “Eso nos sirvió para despejar muchas dudas acerca de lo que son las excepciones del Código Penal”, sostuvo y agregó que la segunda práctica es la anticoncepción de emergencia –la píldora del día después–. “Esa objeción se basa fundamentalmente en el desconocimiento científico porque se pensaba que era abortiva. En una segunda etapa, cuando revisamos las objeciones y explicamos de qué se trataba, mucha gente fue retirando su objeción de conciencia”, indicó.
Al momento de presentar el formulario, los profesionales de la salud no sólo deben marcar cuáles son las prácticas que no desean realizar sino también indicar cuáles son las razones por las cuales se oponen. “La mayor parte de las objeciones de conciencia, el 50,8 por ciento, resultaron inválidas y hubo que realizarlas nuevamente porque no presentaban argumentos contundentes para indicar que el realizar ese tipo de prácticas afectaba moralmente a la persona”, explicó Teppaz.
Esa situación implicó volver a los efectores de salud para explicar las características del proceso y pedirle que justifiquen adecuadamente su negativa a los procedimientos. Entre las razones que sí resultaron válidas, la principal es la convicción religiosa.
Las negaciones, por nodo
El Registro de Objetores de Conciencia es una herramienta que estará disponible para su consulta on line una vez que se haya terminado con el relevamiento en todos los centros de salud y hospitales. El mismo tiene como objetivo identificar a los profesionales que no desean realizar determinadas prácticas –vinculadas con la anticoncepción y la atención de abortos– y garantizar que haya profesionales dispuestos a llevarlas adelante en todos los espacios públicos de atención de la salud.
“La objeción se puede presentar o retirar en cualquier momento, siempre y cuando no sea coincidente con un caso. Es decir, si alguien no presentó la documentación no puede presentarla cuando está frente a un caso, por ejemplo, de aborto no punible. Debe resolver el caso y luego presentarla”, indicó Teppaz.
La cifras sobre los objetores de conciencia en la provincia se organizan de acuerdo a los nodos. Así, el Nodo Santa Fe tiene ocho objetores; en Reconquista son 21; en Rafaela, 45; en Venado Tuerto, 20; y en Rosario se concentra la mayor cantidad de objeciones, 220.
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