En el primer cuatrimestre de
2012 se redujo un 18 por ciento una de las faltas más graves, cruzar con
el semáforo en rojo, que contempla multas de hasta 2.400 pesos, en
comparación con el mismo período de 2011.
El fuerte incremento de las sanciones por infracciones de tránsito
que entró en vigencia a comienzos de año empezó a modificar la conducta
de los automovilistas rosarinos. En el primer cuatrimestre de 2012 se
redujo un 18 por ciento una de las faltas más graves, cruzar con el
semáforo en rojo, que contempla multas de hasta 2.400 pesos, en
comparación con el mismo período de 2011. En ese lapso, si bien
aumentaron las actas labradas por exceso de velocidad, bajó la máxima
registrada, que pasó de casi 100 kilómetros por hora a 70 en las
avenidas.
"En lo que va del año notamos un cambio
en el comportamiento de los conductores", admitió Luis Baita,
subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana municipal, quien
atribuyó la nueva tendencia a "el mayor rigor de las sanciones, también
al incremento de los controles de parte del Estado e incluso a la
conciencia que se va generando en los rosarinos respecto de las
políticas viales".
De acuerdo a información recién
procesada por la Municipalidad, una de las faltas más graves y
perjudiciales para el tránsito de la ciudad, cruzar con el semáforo en
rojo, se redujo un 18 por ciento en el primer cuatrimestre del año, en
comparación con igual período de 2011.
Entre enero y fines de abril del año
pasado se labraron 30.594 actas por esa infracción, mientras que doce
meses después el total llegó a 25.120.
En ese sentido, Baita destacó que los
primeros cambios conductuales que se incorporan entre los automovilistas
"por lo general están vinculados con señales lumínicas y cartelería, al
menos de manera más rápida".
Respecto de la velocidad máxima
permitida, se registró una situación paradojal. Por un lado, la cantidad
de contravenciones labradas por superar los valores permitidos (40
kilómetros en las calles y 60 en avenidas) aumentó entre 2011 y 2012: en
el primer cuatrimestre del año pasado, las actas por esa falta fueron
35.113 y este año acumularon 42.704.
La particularidad es que, en el mismo
lapso, se redujo el máximo de velocidad promedio registrado, que pasó de
estar un 35 por ciento por encima de lo permitido a un 10 por ciento.
"Pasamos de tener muchos casos de autos
que circulaban a 90 y hasta 100 kilómetros en las avenidas a unos 70
km/h en la actualidad", graficó Baita.
Luego reconoció que, entre las razones
de peso que explican las modificaciones en la conducta de los
automovilistas, "está el incremento de las multas".
"Más allá del afán recaudatorio que
siempre se denuncia, somos partidarios de contar con sanciones que, en
términos económicos, impacten en el ciudadano. De lo contrario, es
anecdótico y no cambia comportamientos", explicó.
Los montos vigentes desde febrero
fueron dispuestos por el Concejo en la sesión del 22 de diciembre
pasado. Ese día se duplicaron y triplicaron los valores sancionatorios.
De ese modo, la multa por cruzar con el
semáforo en rojo va de los 900 a los 2.405 pesos, cuando hasta enero
los importes iban de 300 a 970.
Exceder la velocidad máxima permitida es multada ahora desde los 300 a los 2.400 pesos, mientras que antes iba de 100 a 970.
Asimismo, en aquella sesión en el
Palacio Vasallo los ediles resolvieron que todo lo recaudado por el
incremento en los valores de las sanciones de tránsito pasaría a
constituir un fondo para aportar a campañas de concientización de
seguridad vial.
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