En Rosario existe un corralón
que contiene a los equinos que son secuestrados en los operativos de
control que realiza la Municipalidad. Los animales que tiran carros y
carecen de los chips reglamentarios son llevados a ese lugar ubicado en
el extremo sur de la ciudad. Ya hay más de 100 en ese predio, el doble
que el año pasado. ¿Cómo funciona, quiénes cuidan de ellos y qué destino
se les dará?.
Por esa acción de control, ese predio de unas 50 hectáreas duplicó desde fin de año a la fecha la cantidad de animales que contiene y son más de 100 en la actualidad. Sólo en el último mes se remitieron diez equinos sin el chip.
Cuando se detecta una irregularidad, algo está claro: el dueño se quedó sin su equino. Pero, ¿qué pasa con ese caballo, a dónde va a parar, que hace el municipio con todos esos animales?
Las respuestas, en el informe que acompaña esta nota y que indaga también en los riesgos de robo de los caballos secuestrados, el desconocido rol de los arrieros en la ciudad, el destino que la Municipalidad busca dar a esos equinos y los proyectos para mejorar todo el circuito de control y cuidado.
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