anuncio

anuncio

anuncio

anuncio

domingo, 20 de mayo de 2012

PROVINCIA - Salían de prisión para ir a estudiar y aprovechaban para cometer asaltos

Son dos presos veteranos alojados en la cárcel de Piñero que ahora perdieron el permiso de salidas. Les imputan robar en un club de Echesortu y en una escribanía de barrio Martin este mes.

Salían de prisión para ir a estudiar y aprovechaban para cometer asaltos

Dos internos que cumplen condena en la Unidad Penitenciaria 11 de Piñero y que gozaban del beneficio de salidas transitorias para ir a estudiar a la universidad fueron detenidos y acusados de perpetrar al menos dos robos calificados mientras se encontraban fuera de la cárcel. Uno de esos robos ocurrió en un club del barrio Echesortu y el otro en una escribanía de barrio Martin, hechos que les reportaron unos 18 mil pesos de botín.
Los reclusos salían de la prisión, ubicada a 25 kilómetros al sur de Rosario, entre las 13 y las 20 tres días por semana. En ese tiempo tenían la obligación de concurrír a la facultad de Ciencias Económicas para cumplimentar las materias que, en el futuro, les iban a permitir ejercer como contadores públicos. Pero ese sueño se verá postergado. Es que sus futuros ahora están en manos del juez de Instrucción Luis María Caterina, quien como primera medida ordenó que se les cancelaran los beneficios de salidas y abrió un nuevo expediente por los dos atracos.
Los protagonistas de esta crónica son veteranos y, según fuentes oficiales, no representan al alto de porcentaje de internos que gozan del beneficio de las salidas transitorias para estudiar o trabajar y que cumplimentan al dedillo los requisitos necesarios para seguir gozando de esa oportunidad (ver pág. 40).
José Eduardo Cardozo tiene 45 años y cumple una condena de cinco años y medio. En 2009 el juzgado de Sentencia 5ª le bajó el martillo que lo mandó tras las rejas. Su prontuario habla de un hombre que caminó por varias veredas del submundo del hampa: infracción a la ley de drogas, robos calificados con privación ilegítima de la libertad y resistencia a la autoridad, entre otros delitos.
El otro caso es el de Daniel Rodríguez, quien cumple una sentencia a 9 años por un homicidio. El hombre, hasta marzo de 2007, sólo tenía en su prontuario una amenaza calificada y un daño. Pero el 24 de marzo de 2007, tras una discusión en el patio de una pensión de 1º de Mayo al 4600, le asestó una puñalada en el estómago a Alejandro Ramón Zalazar y lo mató. La crónica del momento calificó el crimen como parte de un gran absurdo (ver pág. 40).
Los golpes. El primero de los robos por los que se acusa a Rodríguez y a Cardozo sucedió el pasado miércoles 9 de mayo a las 14.30. Fue en el club Atlantic Sportsmen, de Lavalle 936, en el barrio Echesortu. Con un dato preciso dos hombres armados ingresaron al club verdiblanco y se dirigieron hacia la administración. Ahí encañonaron a la única empleada que estaba en el lugar y se llevaron unos 15 mil pesos en efectivo, según fuentes de la pesquisa.
Al día siguiente, a las 17 del jueves 10, dos hombres armados ingresaron a una escribanía ubicada en Alem al 1200. Llegaron buscando 15 mil pesos, pero el dato en este caso no era preciso y debieron conformarse con 2.400 pesos y una notebook. Pero no sólo el dato del dinero les falló, sino que un testigo ocasional del delito los vio.
"Ese es uno de los choros", dijo el testigo mientras miraba los álbumes fotográficos en donde decenas de personas tienes sus caras retratadas en la Jefatura de Rosario. El hombre de la foto era Cardozo. Fue cuestión de horas para que los efectivos de la Brigada de Investigaciones, quienes realizaron la pesquisa, se percataran de que el señalado cumplía condena en la cárcel de Piñero o "El pequeño Vietnam", como la reconocen los presos por las duras condiciones de detención que dicen soportar.
En la puerta. Con una orden del juez Caterina los pesquisas fueron el miércoles al mediodía a esperar que Cardozo saliera de la cárcel. Lo iban a detener cuando ascendiera al colectivo que lo debía trasladar hasta la facultad en la cual cursaba, junto a Rodríguez, una materia que se dicta entre las 15 y las 18 horas. Claro que los pesquisas, además, contaban con el dato de que ambos hombres, los días en que ocurrieron los robos que ahora les imputan, habían llegado a clase un poco más tarde que lo común.
Además, toda investigación depende de un mínimo de suerte. Y los policías que iban tras Cardozo tenían la descripción física de su compinche en ambos atracos. Cuando el hombre buscado salió de la prisión iba acompañado por Rodríguez. Los vigilantes lo observaron detalladamente y después se miraron entre ellos. Es que ese interno respondía perfectamente a la descripción que había hecho el testigo de uno de los robos en su declaración. Así, los dos fueron apresados antes de que pudieran subir al colectivo que los iba a traer hacia Rosario.
El jueves la policía allanó los domicilios de los acusados. En Olavarría al 1100 bis del barrio Empalme Graneros, uno de los cinco domicilios que tiene Cardozo, y en avenida Argentina al 600 de Villa Gobernador Gálvez, donde tiene asentado su domicilio Rodríguez. En ambos casos no se hallaron elementos de relevancia para la investigación. Más allá de los resultados negativos de esos allanamientos, el juez Caterina abrió una investigación por los dos robos y ordenó que le cancelaran las salidas para salir a estudiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario