Delincuentes ingresaron al
departamento que la mujer tiene en La Plata. Hace dos años había sufrido
un violento asalto al salir de un banco.
Delincuentes ingresaron a un departamento propiedad de Carolina Píparo, la mujer que sufrió un violento asalto al salir de un banco en julio de 2010.
En diálogo con Perfil.com, Matías Píparo, su hermano, precisó que el robo se produjo en el edificio que Carolina y su esposo compraron en la zona céntrica de La Plata. Al momento del robo, no se encontraban en el lugar: "Robaron un departamento que estaba lleno y de paso abrieron el de mi hermana rompiendo las puertas", confirmó Píparo.
"No se puede vivir tranquilo, gracias a Dios mi hermana no estaba ahí. No puede ser una cuestión de mala suerte. Ocurre que no se está haciendo nada, no nos cambia la vida la puerta rota, pero nos cambia que no se puede estar tranquilo en ningún lado", manifestó.
El caso. El 29 de julio de 2010, poco después de retirar dinero de una sucursal del Banco Santander en La Plata, Carolina Píparo fue atacada por un motochorro que le disparó en en su hombro perforándole un pulmón. Como consecuencia d las heridas provacadas, la mujer perdió su embarazo de nueve meses y permaneció internada por 42 días.
En diálogo con Perfil.com, Matías Píparo, su hermano, precisó que el robo se produjo en el edificio que Carolina y su esposo compraron en la zona céntrica de La Plata. Al momento del robo, no se encontraban en el lugar: "Robaron un departamento que estaba lleno y de paso abrieron el de mi hermana rompiendo las puertas", confirmó Píparo.
"No se puede vivir tranquilo, gracias a Dios mi hermana no estaba ahí. No puede ser una cuestión de mala suerte. Ocurre que no se está haciendo nada, no nos cambia la vida la puerta rota, pero nos cambia que no se puede estar tranquilo en ningún lado", manifestó.
El caso. El 29 de julio de 2010, poco después de retirar dinero de una sucursal del Banco Santander en La Plata, Carolina Píparo fue atacada por un motochorro que le disparó en en su hombro perforándole un pulmón. Como consecuencia d las heridas provacadas, la mujer perdió su embarazo de nueve meses y permaneció internada por 42 días.
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