Los mandatarios compartieron un
encuentro de media hora en el marco de la VI Cumbre de las Américas en
Cartagena. El canciller Héctor Timerman dijo que se trató de una cita
"muy amable, sin exigencias". La relación comercial entre ambos países
formó parte de la agenda.
La reunión comenzó a las 17:45 (19:45 hora argentina),
en el salón VIP del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala.
Allí, la jefa de Estado y el presidente norteamericano acordaron
mantener el "diálogo fluido y trabajar para seguir hablando en
otras oportunidades y avanzar en temas importantes como el narcotráfico,
adelantos científicos y energía nuclear", explicó el Canciller argentino a este medio.
De la bilateral, con traducción mediante, participaron junto a la Presidente el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini y el canciller Héctor Timerman. Mientras que Obama estuvo acompañado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton y el encargado de asuntos hemisféricos, Dan Restrepo.
“La reunión fue muy positiva”, dijeron desde el gobierno argentino. Las mismas fuentes aseguran que Obama le dijo a Cristina: “Sigamos trabajando juntos, si existe alguna pequeña diferencia comercial la tienen que resolver los técnicos. Esto no es el centro de nuestra relación bilateral. Vamos a tener diálogo directo”.
De esta manera, llevando un eventual conflicto comercial al nivel de los cuadros más técnicos de cada administración fue como se resolvió, por el momento, que será la negociación ante las diferencias que generaron las restricciones argentinas a las importaciones y consecuentemente la suspensión del sistema de preferencias comerciales por parte de los EEUU a la Argentina.
Por último, al ser consultado sobre si existió algún tipo de reclamo por parte de Obama, Timerman aseguró que en la reunión bilateral "no se planteó ninguna exigencia".
Por su parte, el embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, había destacado ayer que el hecho de que los mandatarios se sentaran "cara a cara" era "la mejor noticia".
Argüello había destacado además que “lo primero que hay que tener en cuenta es que el medio es el mensaje, y ya el solo hecho de que ambos jefes de Estado decidan aprovechar que coinciden en la Cumbre de las Américas para juntarse a hablar de la relación bilateral entre Estados Unidos y la Argentina es auspicioso”.
El embajador aseguró además que “los dos presidentes trabajan con el objetivo de optimizar una relación que, como todas, supone momentos buenos y otros menos buenos, según las circunstancias”.
De la bilateral, con traducción mediante, participaron junto a la Presidente el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini y el canciller Héctor Timerman. Mientras que Obama estuvo acompañado por la secretaria de Estado, Hillary Clinton y el encargado de asuntos hemisféricos, Dan Restrepo.
“La reunión fue muy positiva”, dijeron desde el gobierno argentino. Las mismas fuentes aseguran que Obama le dijo a Cristina: “Sigamos trabajando juntos, si existe alguna pequeña diferencia comercial la tienen que resolver los técnicos. Esto no es el centro de nuestra relación bilateral. Vamos a tener diálogo directo”.
De esta manera, llevando un eventual conflicto comercial al nivel de los cuadros más técnicos de cada administración fue como se resolvió, por el momento, que será la negociación ante las diferencias que generaron las restricciones argentinas a las importaciones y consecuentemente la suspensión del sistema de preferencias comerciales por parte de los EEUU a la Argentina.
Por último, al ser consultado sobre si existió algún tipo de reclamo por parte de Obama, Timerman aseguró que en la reunión bilateral "no se planteó ninguna exigencia".
Por su parte, el embajador argentino en los Estados Unidos, Jorge Argüello, había destacado ayer que el hecho de que los mandatarios se sentaran "cara a cara" era "la mejor noticia".
Argüello había destacado además que “lo primero que hay que tener en cuenta es que el medio es el mensaje, y ya el solo hecho de que ambos jefes de Estado decidan aprovechar que coinciden en la Cumbre de las Américas para juntarse a hablar de la relación bilateral entre Estados Unidos y la Argentina es auspicioso”.
El embajador aseguró además que “los dos presidentes trabajan con el objetivo de optimizar una relación que, como todas, supone momentos buenos y otros menos buenos, según las circunstancias”.
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