jueves, 12 de enero de 2012

ROSARIO: Otra muerte en una obra en construcción

Falleció el trabajador que cayó anteayer desde un 8º piso en la construcción de Paraguay 1256, clausurada tras el siniestro. Otro colega también resultó herido.

Lucas Álvarez, el joven de 20 años que anteayer al mediodía cayó desde un octavo piso mientras trabajaba en una obra en construcción, murió ayer a la mañana como consecuencia de las graves heridas. Según indicaron desde el Heca, donde estaba internado, el muchacho falleció a las 6.30 de la mañana de ayer. Y si bien indicaron que el cuadro que presentaba era complejo, destacaron que lo que le causó la muerte fue el traumatismo de cráneo que sufrió en la caída. El accidente, en el que también resultó herido Lucas Martínez, de 20 años, ocurrió en la obra ubicada en Paraguay 1256. Ambos trabajaban en un andamio colgante, que cedió en una de sus partes, lo que determinó que uno de ellos cayera al vacío y el otro quedara colgado al poder agarrarse de una media sombra que colgaba desde el edificio. Lucas Álvarez corrió con la peor parte ya que fue internado en el Heca en grave estado con traumatismo encéfalo-craneano y traumatismo en el tórax, por lo que había sido operado. Sin embargo, ayer a la mañana falleció. En tanto Martínez sufrió politraumatismos y lesiones en el globo ocular ya que se encontraban trabajando con ácido muriático, lo que le afectó la visión, aunque se encontraba fuera de peligro. Los vecinos se mostraron indignados con lo ocurrido ya que ellos escucharon gritar a Martínez, mientras colgaba de la media sombra sin que nadie lo socorriera, de hecho fueron los mismos vecinos quienes avisaron a los obreros sobre lo que ocurría. Representantes dela ONG Manosala Obra, que preside Narciso Cantero, explicaron que el accidente ocurrió por una sucesión de irregularidades y negligencia, ya que los obreros no estaban sostenidos por el reglamentario cabo de vida. “Uno cayó al vacío ya que una de las abrazaderas del andamio no estaba controlada. El otro se pudo agarrar de una media sombra y quedó colgado”, detalló Cantero a El Ciudadano. Cuando inspeccionaron la obra constataron que la tabla de contención que podría haber amortiguado la caída, era un fenólico en mal estado que cedió con la caída del obrero. Lo que más impresionó a los integrantes de Manos ala Obraes que los vecinos contaron que tras la rotura del arnés, nadie se dio cuenta de lo que ocurría ya que no había ninguna persona controlando el trabajo en altura y fueron los propios vecinos los que avisaron a los otros obreros sobre lo que ocurría. “Se cansaron de gritar, estaban solos y cuando se trabaja en altura siempre debe haber una persona controlando por si ocurre un accidente”, detalló. Otra cuestión que reveló la falta de seguridad es que para rescatar al compañero que quedó colgado de la media sombra, los trabajadores debieron agujerear una pared, ya que no había otra manera de rescatarlo.

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