El gerente de Relaciones
Institucionales de Assa, Guillermo Lanfranco, explicó que “seguimos
atentamente las mediciones y estas generan algún tipo de alerta que
puede llegar a afectar la capacidad de toma de agua del Paraná en
Rosario".
“Hemos puesto equipos adicionales pero
queda muy poco espacio para incorporar equipos, en las próximas horas se
va a bajar un pontón. Hoy por hoy no hay problemas pero de seguir esta
tendencia podría haberlos”, adelantó el directivo.
“La bajante más reciente y problemática
fue en el verano 2009-2010, incluso llegó el nivel a un metro...hoy
estamos en un punto de bajante manejable. Posiblemente en próximas
semanas podría compicarse. Tenemos una captación de entre 27 y 28 mil
metros cúbicos por hora y una merma del 10% en un sistema que trabaja
casi en línea en producción y distribución puede provocar algun
problema”, dijo el vocero en contacto con el programa “Nunca pensé pasar por esto”.
En cuanto a la previsión que hace la empresa por posible agravamiento de la bajante,
el gerente de Assa aclaró: “tenemos un equipo en reserva que se está
alistando en lo que se supone va a ser la bajante más fuerte. Tenemos 9
bombas de gran capacidad que reemplazarlas es casi imposible. Ahora en
total hay 15 trabajando, puede haber uno o dos más, después poner más es
casi imposible por el espacio”.
“Hay que intensificar los cuidados, usar
todo lo necesario pero evitar que el agua se vaya por una rejilla sin
uso, el lavado de autos evitarlo en lo posible y si no usar balde o
pistola con sistema de corte, evitar pérdidas, conservar el agua de las
piletas con lavandina o cubrirlas”, recomendó Lanfranco ante una
situación que podría agravarse para los rosarinos con el corre de los
días.
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