El histórico dirigente del PJ juró esta mañana para hacerse cargo de la Municipalidad. Dijo que su antecesor en el cargo Jorge Murabito "se la pasó criticando sin gobernar" y que su ausencia en el acto de hoy se debe a que "cuando se tiene el culo sucio es difícil hacerse presente".
Finalmente Pedro González asumió esta mañana la intendencia de Villa Gobernador Gálvez. Lo hizo acompañado de familiares, amigos e integrantes de su espacio político.
Un dato previsible fue la ausencia del saliente intendente Jorge Murabito. "Murabito se la pasó criticándome sin gobernar, lo que acá pasó institucionalmente es una vergüenza. Cuando se tiene el culo sucio es difícil hacerse presente", cargó González, al tiempo que lo calificó de "cagón" y "choro".
La asunción se dio tras una prolongada huelga de los municipales, que exigían el pago de salarios atrasados, lo que motivó que González pidiera una ayuda económica a la provincia.
"Lo que pedía era una colaboración de la provincia, porque les deben noviembre, parte de octubre y el aguinaldo, mientras que el intendente anterior (Jorge Murabito) y su ejecutivo en noviembre cobraron lo suyo y abandonaron todo", se quejó esta tarde González.
Frente a este panorama, el dirigente cuenta que se encontró con que "la ciudad era un caos", ya que iba a aumir "con huelga por tiempo identerminado y hacerme cargo de los 40 millones que deben". Sin embargo, González logró desactivar por ahora la medida de fuerza de los trabajadores.
"El paro en Villa Gobernador Gálvez lo levantaron porque hablé con cada uno, y les pedí una mano", apuntó, al tiempo que reconoció que encontró "una predisposición extraordinaria del sindicato y los delegados".
De cara a su nueva gestión, dijo que de ahora en más "no va a haber celulares pagos, ni viáticos para los funcionarios".
Un dato previsible fue la ausencia del saliente intendente Jorge Murabito. "Murabito se la pasó criticándome sin gobernar, lo que acá pasó institucionalmente es una vergüenza. Cuando se tiene el culo sucio es difícil hacerse presente", cargó González, al tiempo que lo calificó de "cagón" y "choro".
La asunción se dio tras una prolongada huelga de los municipales, que exigían el pago de salarios atrasados, lo que motivó que González pidiera una ayuda económica a la provincia.
"Lo que pedía era una colaboración de la provincia, porque les deben noviembre, parte de octubre y el aguinaldo, mientras que el intendente anterior (Jorge Murabito) y su ejecutivo en noviembre cobraron lo suyo y abandonaron todo", se quejó esta tarde González.
Frente a este panorama, el dirigente cuenta que se encontró con que "la ciudad era un caos", ya que iba a aumir "con huelga por tiempo identerminado y hacerme cargo de los 40 millones que deben". Sin embargo, González logró desactivar por ahora la medida de fuerza de los trabajadores.
"El paro en Villa Gobernador Gálvez lo levantaron porque hablé con cada uno, y les pedí una mano", apuntó, al tiempo que reconoció que encontró "una predisposición extraordinaria del sindicato y los delegados".
De cara a su nueva gestión, dijo que de ahora en más "no va a haber celulares pagos, ni viáticos para los funcionarios".
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