miércoles, 21 de diciembre de 2011

A un año de la muerte de Amílcar Renna

A lo largo de su vida abrió bibliotecas populares en muchos barrios humildes y donó más de 40 mil ejemplares.

 El 21 de diciembre de 2010, la ciudad le decía adiós a un trabajador de la cultura: Amílcar Renna dejaba tras de sí un amplio legado de enseñanzas y valores.

Nacido en Suardi en 1926, a lo largo de 84 años creó más de 50 bibliotecas populares en la provincia y donó materiales a distintas localidades del interior.

Licenciado en Cooperativismo, presidente de la Fundación Cooperación y Cultura Prof. Luis Ravera, fundó cooperativas de trabajo de escritores, pescadores, agricultores y vagabundos. Pero su trabajo más intenso estuvo dedicado a brindarle a los más postergados la posibilidad de acceder a otros mundos, a través de los libros.

Distinguido como ciudadano ilustre en 1998, fue también reconocido con los premios Florián Paucke de la Subsecretaría de Cultura de la provincia; con la orden El Vagón por la difusión de la actividad de escritores santafesinos y premio a la Excelencia, entre otros.

Autor de “Un sueño más cerca de la realidad”, “América, construcción y desafío” y “Capitalismo salvaje” (junto a Gabriel De Biase), en 2004, en el marco de la Feria del Libro, fue reconocido como una de las personalidades que trabajó en pos de las obras santafesinas, como precursor de la primera cooperativa de escritores de la ciudad y como editor de la Enciclopedia Santafesina.

Honrar la vida

“A un año de su desaparición física, queremos recordar a un maestro de la vida, a un guía en el camino hacia acciones solidarias, quien nos enseñara la fuerza que da la entrega, el servicio al prójimo. Quien siempre predicó con el ejemplo”, consignaron sus familiares.

“Quienes nos consideramos sus discípulos, aprendimos la lección y nos sentimos comprometidos a llevar adelante sus ideales: ser sensible y ocuparse del semejante, del hermano con necesidades. Queremos seguir su camino de amor a la verdad, darle valor a las cosas simples, tener sueños y seguirlos, tener nobles ideales y trabajar para conseguirlos, tener fe, esperanza, sentirse dignificados por el trabajo, cuidar y dedicarse a la familia, los amigos, en definitiva: honrar la vida”, manifestaron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario