La guerrilla asesinó a tres policías y un militar que tenía secuestrados. El presidente Juan Manuel Santos calificó el hecho como "un crimen atroz" y advirtió que fue una "demostración más de la crueldad" del grupo armado. La historia de los fusilados.
La guerrilla colombiana de las FARC asesinó ayer a tres policías y un militar en una fallida operación del Ejército para rescatarlos, en el golpe más fuerte de los rebeldes desde la muerte de su máximo líder Alfonso Cano. Los cuatro efectivos asesinados "con tiros de gracia" llevaban secuestrados más de una década y sus cuerpos fueron encontrados después del combate entre el Ejército y una columna de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, informó el Gobierno. El ministerio de Defensa anunció más tarde que las tropas encontraron vivo en medio de la selva a un quinto rehén, que logró escapar de sus captores mientras se enfrentaban a las fuerzas de seguridad. "Esta es una demostración más de la sevicia y la crueldad de las FARC. Se encontraron cadenas al lado de los asesinados, es decir, los tenían encadenados y cuando se vieron enfrentados a la Fuerza Pública no tuvieron ningún reparo en asesinarlos a mansalva. Es un crimen atroz", dijo el presidente Juan Manuel Santos. Al anochecer, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, informó que el rehén encontrado vivo es el policía Luis Alberto Erazo, quien estuvo casi 12 años secuestrado. "En medio del profundo dolor que nos embarga, tenemos una buena noticia para el país, ha aparecido vivo el sargento primero Luis Alberto Erazo", dijo el ministro de Defensa. "En el momento en que se escucharon los primeros disparos, el sargento Erazo tomó la decisión de salir corriendo, corrió y se interno en la selva", explicó Pinzón. La guerrilla mantiene la orden a todas sus estructuras de asesinar a los rehenes si se produce una operación de rescate de las Fuerzas Armadas. El Gobierno, pese al clamor de los familiares de los secuestrados para que no los rescate por la vía militar, mantiene operaciones que buscan ponerlos en libertad. Santos ratificó que los únicos responsables de la seguridad y la vida de los rehenes son las FARC, acusadas de obtener millonarios ingresos de la producción y el tráfico de cocaína. "Los únicos responsables de esa acción vil, de lesa humanidad, de ese crimen de lesa humanidad son las FARC. Ya me imagino que van a querer comenzar a decir que no, que fue la Fuerza Pública la responsable de esos hechos", afirmó. El Gobierno de Estados Unidos, el principal aliado de Colombia en la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico, lamentó en un comunicado la muerte de los rehenes y se comprometió a seguir apoyando los esfuerzos de Bogotá para liberar a los todos secuestrados y combatir el terrorismo. Entre los efectivos asesinados por la guerrilla este sábado se encuentra el sargento José Libio Martínez, el rehén más antiguo en poder de las FARC secuestrado desde diciembre de 1997, y el coronel de la policía Edgar Yesid Duarte. También fueron ejecutados por los rebeldes el mayor de la policía Elkin Hernández y el intendente Alvaro Moreno. El grupo guerrillero sufrió a comienzos de noviembre el peor golpe en toda su historia con la muerte de Cano, quien falleció en un combate con el Ejército en una zona montañosa del departamento del Cauca, al sur del país. Tras el golpe, la organización guerrillera nombró a Rodrigo Londoño, más conocido como Timoleón Jiménez o "Timochenko" como su nuevo comandante máximo, y anunció que continuará en la lucha armada pese a los llamados del Gobierno para que se desmovilice y entregue las armas. Este es el tercer grupo de rehenes asesinados por las FARC en la historia reciente. En mayo del 2003, el grupo guerrillero mató al gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, a su asesor de paz, Gilberto Echeverri y a ocho militares, durante una fallida operación de rescate del Ejército. Posteriormente, en el 2007, las FARC asesinaron a 11 diputados del departamento del Valle por un error militar. Las FARC, consideradas como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, llegaron a tener en su poder a más de 60 rehenes entre políticos y miembros de las Fuerzas Armadas, a quienes buscaban intercambiar por cientos de rebeldes encarcelados. En lo que algunos analistas califican como una estrategia para ganar protagonismo político a nivel nacional e internacional y limpiar su imagen, las FARC comenzaron a liberar unilateral y escalonadamente rehenes desde el 2008. Actualmente, quedan secuestrados por la guerrilla, que dice luchar por imponer un sistema socialista en un país con marcadas diferencias entre ricos y pobres, al menos 11 miembros de las Fuerzas Armadas. Entre los rehenes que las FARC mantuvieron secuestrados por años se destaca la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt y tres estadounidenses, rescatados por el Ejército en julio del 2008. Algunos rehenes, incluida Betancourt, los estadounidenses y algunos efectivos de las Fuerzas Armadas, fueron rescatados por el Ejército, otros se fugaron, mientras que las FARC liberaron unilateralmente a algunos como muestras de paz.
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