DIEZ MESES DE BÙSUQEDA/Estaba internado el hombre desaparecido en Esperanza

La Policía dejó sin efecto el pedido de paradero el fin de semana, luego de que la madre del muchacho avisara en la comisaría.
Un muchacho de 27 años que estaba desaparecido desde el 22 de enero, regresó la semana pasada a su casa de Esperanza para reencontrarse con su familia tras casi diez meses de ausencia. Gabriel M. le dijo a su madre que había estado internado en Rosario, en la clínica de rehabilitación Remar, donde se sometió a un tratamiento por adicciones.

Según informó la oficina de Relaciones Policiales de la Unidad Regional XI del departamento Las Colonias, el joven “se encuentra en buen estado de salud”. Según su progenitora el 8 de noviembre su hijo regresó a la casa de Esperanza, hecho que fue informado a la Comisaría 1ra. recién el sábado en horas de la noche.

Si bien corresponde “dejar sin efecto el pedido de paradero”, se realizaron actuaciones sumarias y se puso en conocimiento del caso al juez de Instrucción competente.

En los medios

Este verano, la mujer de 52 años hizo pública su búsqueda en los medios esperancinos, motivo por el cual las autoridades locales tomaron cartas en el asunto. La primer intervención estuvo a cargo de la Comisaría del barrio La Orilla el 6 de febrero, donde quedó registrado el pedido de paradero.

Según la versión de su madre Liliana B., su hijo Gabriel vivía con ella y otros hermanos y trabajaba en una fábrica de bolsas de polietileno. Tal como lo recordó entonces, el muchacho salió de su casa el sábado 22 de enero, en bicicleta, vistiendo remera y bermudas. Desde entonces no supieron nada más.

El caso generó cierta conmoción e incertidumbre entre los pobladores, lo que llevó a tomar cartas en el asunto a la propia Jefatura de la Unidad Regional, desde donde se dispusieron distintos dispositivos de búsqueda, entre ellos rastrillajes en la zona del río Salado previendo el peor de los finales.

Búsqueda internacional

Tanto fue el interés que despertó el tema que en mayo la policía del departamento Las Colonias realizó sendos pedidos ante organismos nacionales, con el fin de agilizar la pesquisa y poner los casos en manos especializadas.

Primero se requirió colaboración del Registro Nacional de las Personas; y se estableció contacto “urgente” con la Unidad Especial de Procedimiento Judicial de la Gendarmería Nacional, para que se informe respecto de sus posibles migraciones.

Lo curioso del caso fue que mientras se tomaban los recaudos para conocer si el joven ausente había salido del país, o tal vez había muerto ahogado en el río, o acaso estaba siendo víctima de un hecho atroz, éste resolvió por propia voluntad y sin avisar a nadie, internarse en una granja de rehabilitación.

Curiosidad y dudas

También surge la curiosidad que nadie en el Centro Rehabilitación Granjas Gratuitas para Adicciones de Rosario se haya percatado de que uno de sus internos estaba siendo intensamente buscado; y que ni siquiera hayan dado aviso para terminar con el dispendio de recursos en una búsqueda vana.

La aparición de Gabriel M. sano y salvo da por terminada su búsqueda, pero deja muchas dudas acerca de los métodos oficiales para el hallazgo de personas. Sobre todo en una época en la que los pedidos de paradero de adolescentes y menores de edad son moneda corriente en todo el territorio nacional y no siempre concluyen de la mejor manera, cuando no se diluyen con el paso del tiempo y el olvido.