El intendente dijo que con todos los programas sociales que tiene el Estado de ninguna manera se justifican las protestas con corte de calles. Se mostró entusiasmado con obras que está por inaugurar y aseguró que la terminal se va a parecer a "un aeropuerto de última generación". Insistió con el aumento de la tasa y el boleto.
Entusiasmado por las obras que se apresta a inaugurar está el intendente Miguel Lifschitz. Tanto que dijo que cuanto entre fines de septiembre y principios de octubre se habiliten las obras de remodelación, la vieja terminal de ómnibus “va a sorprender” a los rosarinos, porque “se parece a un aeropuerto de última generación”. Pero no todas son buenas noticias las que transmitió el intendente en su diálogo con el programa A diario, que conduce Alberto Lotuf en Radio 2. Es que dio a entender que no hay más remedios que aumentar las tasas y el boleto de colectivo. Además, cargó contra los piquetes y dijo que quienes los promueven son “punteros” que “aprovechan la situación de pobreza para obtener beneficios personales o para aplicar políticas clientelares”. Lifschitz enumeró algunas de las obras que inaugurará antes de terminar su gestión: el lunes, la avenida San Martín desde 27 de Febrero y buleva Seguí. La semana siguiente, la estación de ómnibus, que tendrá un nuevo ingreso por calle Castellanos y modificaciones que, a ojos del intendente, la convierten casi en “un aeropuerto de última generación”. Además, la reforma de la avenida de la Costa, otra obra que según él “va a sorprender” a los rosarinos, pues muestra “una nueva cara de la ciudad” y atraviesa “zonas que no estaban a la vista”. Queda pendiente también el nuevo parque de las Colectividades, que está terminando pero todavía no tierne el césped asentado. Tasa y boleto Sobre el tema TGI se mostró de acuerdo en revisar exenciones, pero aclaró que esto no frena la necesidad de revisar los valores, algo que –anticipó– se incluirá en el presupuesto. “Eso con responsabilidad tiene que ser abordado, porque los costos de los servicios se han incrementado, porque aumentaron sueldos y los insumos”, afirmó. En ese sentido, mencion que “la tasa que debería cubrir la todalidad de los servicios no cubre ni siquiera el de recolección y barrido. Si queremos mejores servicios, más semáfotos, mejor iluminación, eso tiene un costo”, enfatizó. Lo mismo, opinó, ocurre con el boleto. “La tarifa que tenemos se fijó hace bastante. Ya entonces no cubría el costo, imagínese después de un año y medio dos”, dijo. Contra los piquetes Además, Lifschitz respaldó las declaraciones de su sucesora electa, Mónica Fein, contra los piquetes y dijo directamente que no se justifican, pues los tres estamentos del Estado –nacional, provincial y municipal– tienen una “cantidad enorme de programasque se están volcando en políticas sociales”, y, además, hay oportunidades de empleo que no aparecían años atrás. “En general estamos hablando de punteros que provechan la situación de pobreza para obtener beneficios personales o oaplicar políticva clienterales. Quieren recursos que ellos luego distribuyan para mantener un mecanismo clientelar que la sociedad abandonó por ser un método que no da dignidad a quien necesita la ayuda y genera un lazo de dependencia que no se condice con las políticas sociales modernas”, enfatizó. Además, dijo que quienes protagonizan las protestas ya tienen asistencia del Estado y la mayor parte de los problemas que se suscitan se resuelven sin conflicto.
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