“Voy a recuperar a mis dos hijos y me los traigo a Córdoba”,

Silvina Guadalupe Molinas de 28 años, es la mamá santotomesina que dio en el mes de agosto de 2009, a sus cinco hijos a tres distintas familias, y que uno de ellos, Ignacio Sebastián Quinteros Molinas de tres años fue asesinado a golpes por su padre adoptivo. La mujer expresó sin ambages: “Yo voy a recuperar a mis dos hijos y me los traigo a Córdoba”.

 

Los hechos se desataron en el interior de una vivienda ubicada en calle 3 de Febrero al 2.000 de la ciudad de Santo Tomé, adonde H. Q. de 33 años, le propinó una violenta golpiza a Ignacio y a Valentino, hermanos mellizos de tres años, y que el primero falleció a 1.40 de la madrugada en el hospital de niños Orlando Alassia como consecuencia de la violencia sufrida. Diario UNO de Santa Fe dialogó en exclusiva con la madre de los chicos Silvina Guadalupe Molinas de 28 años, reportaje que fue publicado en la edición del miércoles 29 de junio, adonde narró cuales fueron las particulares circunstancias a su situación personal y a la de sus cinco hijos, y que como consecuencia de la imposiblidad de seguir manteniéndolos tomó la difícil decisión de entregarlos a tres familias radicadas en la ciudad de Santo Tomé. —¿Silvina, a una semana del primer dialogo con Diario UNO de Santa Fe, sigue pensando en recuperar a dos de sus cuatro hijos? ¿Cuáles y porqué? —Sí, tal como se los dije el martes 28 de junio a la noche, se los ratificó y le voy a expresar cuales son mis particulares convicciones alrededor de este tema. De los cinco hijos propios, a tres de ellos se los dí al matrimonio constituído por Horacio Quinteros y Georgina Orellanos, ellos eran los mellizos Ignacio Sebastián y Valentino Quinteros Molinas tres años y Valentina de dos. Horacio golpeó a los mellizos con violencia en el interior de su casa de 3 de Febrero al 2.000 de Santo Tomé, y uno de ellos falleció. Ese fue Ignacio. Yo me enteré de la muerte de mi hijo el martes por la mañana cuando la llamé a Rosa Quinteros, la mamá de Horacio para preguntarle como andaban los mellizos y Camila, y ahí fue cuando ella me contó lo que había pasado, que su hijo Horacio había golpeado a los chicos y que Ignacio Sebastián había muerto. —¿Por ese motivo yo me vine de Córdoba para ver como fue todo? —Bueno, yo fui primero a la policía, después a la justicia y expuse cual era mi situación, y cual fue el contexto en el que tomé la decisión de dar a mis cinco hijos por la imposiblidad de seguir manteniéndolos, pero después de lo que pasó, ahora quiero recuperar a mis dos hijos más chicos, el mellizo que sobrevivió a la golpiza, Valentino y Camila de dos años, que son los que yo se los había dado a Horacio y a Georgina. Yo puse un abogado, y sé perfectamente que los chicos están muy bien cuidados en un organismo del estado. Pero a ellos los quiero recuperar.