Foto: Manuel Fabatia
Telam
El ministro de Justicia, Germán Garavano, remarcó hoy la necesidad de que “jueces y fiscales reaccionen frente a la comisión del delito” y, si bien admitió la existencia de una “puerta giratoria” en la Justicia por medio de la cual los delincuentes quedan rápidamente en libertad, aclaró que “no se puede cargar las tintas“ solamente sobre los funcionarios judiciales, ya que la inseguridad abarca otros factores, como la desigualdad y la falta de educación.
“La puerta giratoria no es el único problema. Tenemos problemas vinculados a la desigualdad, la educación, el tratamiento de los jóvenes que no tiene trabajo ni están escolarizados, pero no se puede cargar las tintas sólo sobre los jueces. Hay problemas con las fuerzas de seguridad, la justicia y también el servicio penitenciario”, resumió Garavano en declaraciones a las radios Vorterix y Con Vos.
Para el funcionario, “es importante que haya una rápida reacción del Estado”, que “jueces y fiscales reaccionen frente a la comisión del delito”, y reconoció que, “generalmente, el delincuente sale más rápido que la víctima, que todavía sigue esperando un peritaje y se dispone anticipadamente una libertad de la persona que fue detenida cometiendo el delito”.
En ese marco, Garavano destacó que el próximo 11 de octubre entrará en vigor la ley de flagrancia, que obtuvo sanción definitiva el pasado 7 de setiembre en el Senado y que modifica el Código Penal a través de la creación de un procedimiento especial para los delitos cometidos en ese estado.
“Estamos trabajando con el Ministerio de Seguridad, la Cámara del Crimen, la Corte Suprema y el Consejo de la Magistratura para tratar de que se haga una aplicación exitosa de esta norma”, sostuvo el titular de la cartera de Justicia.
Para Garavano, hasta ahora “la persona que comete el delito recupera la libertad muy rápidamente, sin ver al juez, ni al fiscal, ni a su defensor, lo que genera abusos de las fuerzas de seguridad y se arman causas y toda una serie de corruptelas que libera a las personas antes de ver a la autoridad judicial” correspondiente.
Otra cuestión que Garavano señaló como preocupante es el “proceso de readaptación social” que tiene que llevar adelante el Servicio Penitenciario y la herramienta del patronato, y dijo que el gobierno está trabajando en una reforma de la cuestión penitenciaria, ya que “hoy, en general, los abordajes en las cárceles no permiten la reinserción de la persona en la sociedad”.
Por último, el ministro confirmó que su cartera está discutiendo un proyecto de ley que impulse el juicio en ausencia para casos de lavado de dinero, trata y terrorismo, y dijo que -en principio- “la opinión técnica” es que la iniciativa podría utilizarse para juzgar a los iraníes acusados por el atentado a la AMIA.
“Como es una ley procesal, puede ser utilizada para casos anteriores”, indicó Garavano, quien agregó que el ministerio a su cargo “se está nutriendo de la Corte Penal Internacional, que tuvo una experiencia valiosa en el Líbano con un juicio en ausencia”.
Por último, reconoció que es un “tema complejo, que no tiene antecedentes en el país, por lo que primero hay que pasar el debate interno en Justicia y seguramente después dar un debate público cuando el proyecto llegue al Congreso”.
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