Desde el mercado dicen que no hay lugar para la especulación: “si te guardás la mercadería, se pudre”. Los productores sostienen que el precio se fija por oferta y demanda.
Diario UNO |
En un contexto de incertidumbre económica, y de rumores de todo tipo de medidas que se sucederán cuando asuma el nuevo gobierno, muchos sectores de la economía aumentaron los precios de sus productos en las últimas semanas. Es así que la carne, y una gran cantidad de productos alimenticios registraron incrementos que van desde 15% en adelante. En ese marco, el aumento de los combustibles al otro día del balotaje y la especulación en torno al precio del dólar se esgrimen como justificativos.
Sin embargo, frutas y verduras parecen escapar a la lógica de aumentos generalizados. Por lo menos así lo manifestó a Diario UNO, Guillermo Beckmann presidente de la Sociedad de Quinteros quien sostuvo que los productos que se logran en el cordón frutihortícola se rigen por la ley de oferta y demanda, y escapan a la especulación.
“Trabajamos para el mercado interno y cuanto más mercadería hay, los precios bajan. No somos formadores de precios, ni le podemos aplicar un 25% por ciento. Acá hay mercadería perecedera, entonces cuando está hay que venderla, y el precio se forma en el momento”, expresó.
En el mismo sentido, Carlos Otrino director del Mercado de Abastecedores de Frutas, Verduras y Hortalizas señaló: “Cuando hay abastecimiento suficiente, nadie puede salirse del molde. Cuando hay productos, los precios no trepan, porque al haber mucha mercadería, los valores quedan en los términos medios. La mayor razón para escapar a ese pico inflacionario es que no te podés stockear (acumular mercadería), sino la vendés se pudre”.
“Comparativamente, si se busca un producto que hoy esté barato, y capaz que un año atrás era el mismo precio, porque la inflación juega relativamente. Juega en todos los insumos, y en las paritarias, pero no juega tanto en lo que es abastecimiento”, agregó.
Otrino explicó que el precio de verduras y frutas es fluctuante, y que precisamente por esta característica, “hoy se puede conseguir un cajón de tomates a menos de 100 pesos, pero puede que después de la fiestas esté a 50”.
De igual forma se manifestó Beckmann respecto de la “especulación”, y dijo que por lo general siempre a fin de año se producen estos desfases de precios y que hay sectores que pueden aprovechar la incertidumbre y remarcar “por las dudas”, pero que ese no es el caso de los productores.
“Nosotros no lo podemos hacer porque es mercadería perecedera, cuando está hay que venderla y si hay superproducción hay que tratar de salvar los costos. Siempre se trata de ganar, o al menos no perder y no se puede hacer ese tipo de especulación”, aclaró y acto seguido le dedicó un párrafo a lo que sucede con otros productos: “No me quiero meter con la carne o el pollo, pero si le van a sacar retenciones a esos productos, y se empieza a exportar, va a ser un beneficio para el productor, pero para el consumidor local no”.
Para graficar cómo trabaja su sector en relación a los precios, el presidente de la Sociedad de Quinteros recordó que con las tormentas del mes de marzo, se perdieron prácticamente todas las verduras, y que esto produjo escasez de mercadería por alrededor de un mes y un aumento importante de precios, pero que luego, cuando se recuperó la producción, volvió a valores normales. “Yo me baso en la feria que hacemos los sábados, donde pasan tres mil personas, y se siguen ofreciendo tres artículos por 10 pesos. Son precios históricos de acelga, remolacha, lechuga, son muy accesibles”, ejemplificó.
Aclaró también que en este caso se trata de una venta directa del productor al consumidor, sin intermediarios, y que puede no ocurrir lo mismo en algunas verdulerías o supermercados.
Respecto de los precios al consumidor en locales minoristas Otrino también diferenció “lo que se paga en la verdulería o en la góndola”, respecto de los precios del Mercado: “Es otra historia, los componentes cambian. Por ejemplo en los supermercados hay que sumar, el aire acondicionado, la iluminación, el personal, el repaso, la limpieza, todo lo que entorna el movimiento, las tarjetas de crédito y todo esto suma componentes de costo”.
No obstante, el director del Mercado Central defendió los precios, aún en verdulerías y dijo que “no tienen relación”. “En una verdulería con menos de 100 pesos te armás una provista para una familia por tres o cuatro días. Por ejemplo, un kilo de bizcochos para el mate sale 80 pesos. Si se comparan esos valores a los de otros productos no hay relación”, puntualizó el director del Mercado.
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