Unas 600 familias están radicadas fuera del anillo de defensa de la ciudad. En Villa Oculta hay un conflicto similar por viviendas ubicadas debajo de una línea de alta tensión.
Movilizadas. Algunas de las familias afectadas mantuvieron una reunión esta semana con funcionarios del Inadi para analizar su situación. Foto: Gentileza Inadi Santa Fe
De la Redacción de El Litoral
area@ellitoral.com
Organizaciones sociales, legisladores provinciales y concejales locales de la oposición, gremios, y el Instituto Nacional contra la Discriminación de Santa Fe (Inadi) solicitaron a las autoridades de la Municipalidad de Santa Fe una reunión con carácter de “urgencia” para evitar “desalojos de familias” en situación de pobreza y vulnerabilidad en varios barrios ubicados en la periferia de la ciudad.
Las familias involucradas en esta situación viven hoy en los barrios Villa Oculta, La Vieja Tablada, Colastiné Norte, Altos de Noguera, Los Troncos, El Pozo y Playa Norte.
Miembros de unas 200 familias afectadas participaron de una reunión realizada el miércoles pasado en la sede del Inadi Santa Fe con representantes del Centro de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y DDHH, el Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social —ambos del Estado nacional—, gremios nucleados en CTA, la diputada electa Patricia Chialvo (FPV), la diputada Marcela Aeberhardt (FPV), la concejala Silvina Frana (FPV), miembros del Movimiento Evita y organizaciones de la sociedad civil como la Red Barrial Santa Rosa de Lima, Manzanas Solidarias, Movimiento Unidos por lo Barrios, Foro contra la Impunidad y por la Justicia y Tramas Derecho en Movimiento.
Tras la reunión, el Inadi Santa Fe y el Foro contra la Impunidad y por la Justicia emitieron sendos comunicados de prensa en los que expusieron su preocupación por la situación de las familias afectadas por lo que ellos denominan como “intentos de desalojos” por parte de la Municipalidad, y le solicitaron al intendente José Corral y al presidente del Concejo Municipal, Leonardo Simoniello, “que cesen definitivamente las notificaciones de desalojos que generan zozobra en las familias afectadas y la urgente conformación de una mesa de diálogo en la que participen las vecinas y los vecinos a los fines de que se respete el derecho a la vivienda”.
Desde el Foro contra la Impunidad y por la Justicia calificaron el hecho como un “intento arbitrario e ilegal de desalojo en el barrio de Villa Oculta”, seguido de “una serie de cartas” a habitantes de Los Troncos, Altos de Nogueras, Guadalupe Norte y La Vuelta del Paraguayo, “con la amenaza de que si ellos no derriban sus propias viviendas y se marchan, el Estado municipal, sin ninguna orden judicial ni explicación, destruirá sus viviendas en el plazo de 30 días”.
Respuesta municipal
Desde la Municipalidad de Santa Fe, su secretario general, Carlos Pereira, sostuvo que “en la práctica, no se está llevando adelante ningún desalojo”.
El funcionario optó por la utilización de los términos “traslado” y “reubicación de familias que están en una zona indebida”, y citó como ejemplo el caso de quienes habitan lugares “en situación de riesgo hídrico”. También agregó a esta nómina a quienes viven “en una zona donde se debe abrir una calle”. Estas situaciones “siempre implican el traslado y su reubicación, nunca un desalojo”, dijo Pereira.
Además, el secretario general aclaró que “si no hay un lugar donde llevarlas, uno no puede dejar a una familia viviendo en la calle”. Y agregó que “ni siquiera la Justicia lo permitiría, porque se pone como condición que esa familia sea llevada a otro lugar”.
Consultado en particular sobre los casos denunciados por el Inadi y el Foro, Pereira dijo que en Villa Oculta se trató de “una nueva construcción en una zona de riesgo hídrico debajo de donde pasará una línea de alta tensión”, por ello la Municipalidad intimó a los vecinos para que se retiren, ya que allí “no puede vivir nadie”. Y agregó que ésta “no puede ser catalogada como una situación de desalojo”.
—Le reclamaron al municipio una reunión, ¿los van a atender?
— Siempre damos las reuniones que sean necesarias, aunque acá vemos que se mezcla todo.
En riesgo hídrico
Según el relevamiento realizado por la Municipalidad de Santa Fe, en la actualidad hay unas 600 familias que viven afuera del anillo de defensa contra inundaciones. “A las que se le suman aquellas que habitan en zonas con cotas bajas y, en consecuencia, se inundan”, dijo Pereira.
La preocupación general aumentó debido al alerta por posibles crecidas del río Paraná en nuestra región producto del fenómeno de El Niño pronosticado por especialistas para la primavera-verano. Por este motivo, la Municipalidad viene monitoreando el comportamiento climático y ya tomó medidas para amortiguar el impacto. Una de ellas fue relevar a las familias en riesgo y trasladarlas a zonas seguras. “Deben ser evacuadas”, dijo el funcionario.
“Esto se viene trabajando en los últimos cuatro años con muchas limitaciones presupuestarias, porque darle un terreno y una casa a una persona no es barato —admitió Pereira— pero afortunadamente hemos logrado una buena asociatividad con el gobierno provincial y el Movimiento Los Sin Techo.
“Hoy tenemos muchos avances, sobre todo en el corredor oeste. En Barranquitas Sur y Oeste, y en Villa Oculta, hay tres núcleos donde estamos reubicando a familias que vivían en zona de reservorio”, explicó.
“Va a paso lento pero firme. Llevamos trasladadas 20 familias en Villa Oculta, 14 familias en Barranquitas Oeste, y ahora comenzará el traslado en Barranquitas Sur, donde estamos construyendo otras 15 viviendas.
“Las lluvias de El Niño dejarían mucha agua en toda la cuenca del Paraná en el resto de la primavera y verano. Hay zonas que están por fuera del área de defensas que se van a ver afectadas y van a sufrir las consecuencias”, anticipó Pereira. “Por lo tanto hemos comenzado con el proceso de notificación a estas familias que necesariamente van a tener que terminar evacuadas en algún momento de la emergencia”.
—¿Las van a trasladar en el mismo barrio o a otra zona de la ciudad?
— Se trata de reubicarlos en la misma zona, como ocurrió en Barranquitas y Villa Oculta. A veces, la cercanía no es tanta porque no hay lugar donde llevar a las familias. Hemos trasladado a unas 20 familias desde la zona de Bajos Judiciales hasta Nueva Esperanza. En estos casos, si bien es cerca no es la misma zona. En el caso de Coronel Dorrego trasladamos familias para abrir calle Güemes y fueron reubicadas a 100 metros de donde vivían.
Zalazar: “No hay desalojos”
El referente del Movimiento Los Sin Techo (LST), José Luis Zalazar, explicó que en la ciudad “no hay desalojos”, porque “cuando una familia se va del rancho, se va a una casa de material y con el título de propiedad que le da la Municipalidad. Este es un logro del cura (Atilio) Rosso. Es importantísimo, más que la casa, porque puede planificar su futuro”, dijo.
El Movimiento Los Sin Techo construye viviendas para familias que viven en ranchos en zonas vulnerables de la ciudad, con el objetivo de erradicar los ranchos en las zonas de reservorios. “Ya cumplimos ese objetivo en Barranquitas Oeste, donde construimos 40 casitas y no quedan ranchos en el reservorio”, aseguró Zalazar.
“Lo mismo estamos haciendo en Barranquitas Sur, donde ya construimos 20 casitas”, dijo el referente de Los Sin Techo.
—¿Qué va a pasar en Villa Oculta?
— La situación es distinta, porque aparte de sacar los ranchos del reservorio están los que se encuentran abajo de los cables de alta tensión. Hay 10 ranchitos que estaban debajo de la línea de alta tensión y los trasladamos, porque además la Municipalidad va a hacer allí una calle para el cierre de la Costanera Oeste. Pero vive una familia conflictiva que no se quiere ir, entonces la Municipalidad deberá resolverlo.
Vulnerables. Las viviendas en riesgo están ubicadas en las zonas más humildes de Villa Oculta, La Vieja Tablada, Colastiné Norte, Altos de Noguera, Los Troncos, El Pozo y Playa Norte, entre otros barrios. Foto: Guillermo Di Salvatore
" Hoy tenemos muchos avances, sobre todo en el corredor oeste. Llevamos trasladadas 20 familias en Villa Oculta, 14 familias en Barranquitas Oeste, y ahora comenzará el traslado en Barranquitas Sur, donde estamos construyendo otras 15 viviendas”.
Carlos Pereira, secretario General de la Municipalidad
"¿Cuando una familia se va del rancho, se va a una casa de material y con el título de propiedad que le da la Municipalidad. Este es un logro del cura (Atilio) Rosso. Es importantísimo, más que la casa, porque puede planificar su futuro”.
Miguel Zalazar, Movimiento Los Sin Techo
Les construyen una cocina y un baño
El secretario general de la Municipalidad de Santa Fe, Carlos Pereira, anunció que ante el advenimiento del fenómeno de El Niño están construyendo “35 núcleos húmedos”, cuyas edificaciones constan de “una cocina y un baño” en un predio ubicado en cercanías a avenida Aristóbulo del Valle entre Azcuénaga y Matheu, en jurisdicción de barrio Progreso Guadalupe Oeste, para familias que en la actualidad viven en zonas con riesgo hídrico. “Esto resuelve los problemas sanitarios, y a partir de allí hay que comenzar la construcción de las habitaciones de la casa”, agregó. El proyecto es financiado por la Nación.
Pereira explicó que “el proceso de reubicación de las familias con la construcción de una nueva vivienda implica recursos muy altos”, por ello la concreción de las obras por parte del municipio “depende de fondos que puedan aportar Nación y Provincia”.
“La ventaja de esta reubicación es que implica un salto cualitativo muy importante en la calidad de vida de la familia, tanto en lo sanitario como en lo económico. Gente que vive en ranchos en zonas inadecuadas es trasladada a barrios con seguridad hídrica y pasan a ser dueñas del terreno y la construcción”, finalizó Pereira.
Derecho a la vivienda
En la Argentina , el derecho a la vivienda es un derecho humano consagrado en la Constitución Nacional y en diversos tratados internacionales con jerarquía constitucional, definido como “el derecho de todo hombre, mujer, joven y niño a acceder y mantener un hogar y una comunidad seguros en que puedan vivir en paz y dignidad”. Cuando los afectados por el desalojo no dispongan de recursos, el Estado parte deberá adoptar todas las medidas necesarias, en la mayor medida que permitan sus recursos, para que se proporcione otra vivienda, reasentamiento o acceso a tierras productivas, según proceda.
Organizaciones sociales, legisladores provinciales y concejales locales de la oposición, gremios, y el Instituto Nacional contra la Discriminación de Santa Fe (Inadi) solicitaron a las autoridades de la Municipalidad de Santa Fe una reunión con carácter de “urgencia” para evitar “desalojos de familias” en situación de pobreza y vulnerabilidad en varios barrios ubicados en la periferia de la ciudad.
Las familias involucradas en esta situación viven hoy en los barrios Villa Oculta, La Vieja Tablada, Colastiné Norte, Altos de Noguera, Los Troncos, El Pozo y Playa Norte.
Miembros de unas 200 familias afectadas participaron de una reunión realizada el miércoles pasado en la sede del Inadi Santa Fe con representantes del Centro de Acceso a la Justicia del Ministerio de Justicia y DDHH, el Centro de Referencia del Ministerio de Desarrollo Social —ambos del Estado nacional—, gremios nucleados en CTA, la diputada electa Patricia Chialvo (FPV), la diputada Marcela Aeberhardt (FPV), la concejala Silvina Frana (FPV), miembros del Movimiento Evita y organizaciones de la sociedad civil como la Red Barrial Santa Rosa de Lima, Manzanas Solidarias, Movimiento Unidos por lo Barrios, Foro contra la Impunidad y por la Justicia y Tramas Derecho en Movimiento.
Tras la reunión, el Inadi Santa Fe y el Foro contra la Impunidad y por la Justicia emitieron sendos comunicados de prensa en los que expusieron su preocupación por la situación de las familias afectadas por lo que ellos denominan como “intentos de desalojos” por parte de la Municipalidad, y le solicitaron al intendente José Corral y al presidente del Concejo Municipal, Leonardo Simoniello, “que cesen definitivamente las notificaciones de desalojos que generan zozobra en las familias afectadas y la urgente conformación de una mesa de diálogo en la que participen las vecinas y los vecinos a los fines de que se respete el derecho a la vivienda”.
Desde el Foro contra la Impunidad y por la Justicia calificaron el hecho como un “intento arbitrario e ilegal de desalojo en el barrio de Villa Oculta”, seguido de “una serie de cartas” a habitantes de Los Troncos, Altos de Nogueras, Guadalupe Norte y La Vuelta del Paraguayo, “con la amenaza de que si ellos no derriban sus propias viviendas y se marchan, el Estado municipal, sin ninguna orden judicial ni explicación, destruirá sus viviendas en el plazo de 30 días”.
Respuesta municipal
Desde la Municipalidad de Santa Fe, su secretario general, Carlos Pereira, sostuvo que “en la práctica, no se está llevando adelante ningún desalojo”.
El funcionario optó por la utilización de los términos “traslado” y “reubicación de familias que están en una zona indebida”, y citó como ejemplo el caso de quienes habitan lugares “en situación de riesgo hídrico”. También agregó a esta nómina a quienes viven “en una zona donde se debe abrir una calle”. Estas situaciones “siempre implican el traslado y su reubicación, nunca un desalojo”, dijo Pereira.
Además, el secretario general aclaró que “si no hay un lugar donde llevarlas, uno no puede dejar a una familia viviendo en la calle”. Y agregó que “ni siquiera la Justicia lo permitiría, porque se pone como condición que esa familia sea llevada a otro lugar”.
Consultado en particular sobre los casos denunciados por el Inadi y el Foro, Pereira dijo que en Villa Oculta se trató de “una nueva construcción en una zona de riesgo hídrico debajo de donde pasará una línea de alta tensión”, por ello la Municipalidad intimó a los vecinos para que se retiren, ya que allí “no puede vivir nadie”. Y agregó que ésta “no puede ser catalogada como una situación de desalojo”.
—Le reclamaron al municipio una reunión, ¿los van a atender?
— Siempre damos las reuniones que sean necesarias, aunque acá vemos que se mezcla todo.
En riesgo hídrico
Según el relevamiento realizado por la Municipalidad de Santa Fe, en la actualidad hay unas 600 familias que viven afuera del anillo de defensa contra inundaciones. “A las que se le suman aquellas que habitan en zonas con cotas bajas y, en consecuencia, se inundan”, dijo Pereira.
La preocupación general aumentó debido al alerta por posibles crecidas del río Paraná en nuestra región producto del fenómeno de El Niño pronosticado por especialistas para la primavera-verano. Por este motivo, la Municipalidad viene monitoreando el comportamiento climático y ya tomó medidas para amortiguar el impacto. Una de ellas fue relevar a las familias en riesgo y trasladarlas a zonas seguras. “Deben ser evacuadas”, dijo el funcionario.
“Esto se viene trabajando en los últimos cuatro años con muchas limitaciones presupuestarias, porque darle un terreno y una casa a una persona no es barato —admitió Pereira— pero afortunadamente hemos logrado una buena asociatividad con el gobierno provincial y el Movimiento Los Sin Techo.
“Hoy tenemos muchos avances, sobre todo en el corredor oeste. En Barranquitas Sur y Oeste, y en Villa Oculta, hay tres núcleos donde estamos reubicando a familias que vivían en zona de reservorio”, explicó.
“Va a paso lento pero firme. Llevamos trasladadas 20 familias en Villa Oculta, 14 familias en Barranquitas Oeste, y ahora comenzará el traslado en Barranquitas Sur, donde estamos construyendo otras 15 viviendas.
“Las lluvias de El Niño dejarían mucha agua en toda la cuenca del Paraná en el resto de la primavera y verano. Hay zonas que están por fuera del área de defensas que se van a ver afectadas y van a sufrir las consecuencias”, anticipó Pereira. “Por lo tanto hemos comenzado con el proceso de notificación a estas familias que necesariamente van a tener que terminar evacuadas en algún momento de la emergencia”.
—¿Las van a trasladar en el mismo barrio o a otra zona de la ciudad?
— Se trata de reubicarlos en la misma zona, como ocurrió en Barranquitas y Villa Oculta. A veces, la cercanía no es tanta porque no hay lugar donde llevar a las familias. Hemos trasladado a unas 20 familias desde la zona de Bajos Judiciales hasta Nueva Esperanza. En estos casos, si bien es cerca no es la misma zona. En el caso de Coronel Dorrego trasladamos familias para abrir calle Güemes y fueron reubicadas a 100 metros de donde vivían.
Zalazar: “No hay desalojos”
El referente del Movimiento Los Sin Techo (LST), José Luis Zalazar, explicó que en la ciudad “no hay desalojos”, porque “cuando una familia se va del rancho, se va a una casa de material y con el título de propiedad que le da la Municipalidad. Este es un logro del cura (Atilio) Rosso. Es importantísimo, más que la casa, porque puede planificar su futuro”, dijo.
El Movimiento Los Sin Techo construye viviendas para familias que viven en ranchos en zonas vulnerables de la ciudad, con el objetivo de erradicar los ranchos en las zonas de reservorios. “Ya cumplimos ese objetivo en Barranquitas Oeste, donde construimos 40 casitas y no quedan ranchos en el reservorio”, aseguró Zalazar.
“Lo mismo estamos haciendo en Barranquitas Sur, donde ya construimos 20 casitas”, dijo el referente de Los Sin Techo.
—¿Qué va a pasar en Villa Oculta?
— La situación es distinta, porque aparte de sacar los ranchos del reservorio están los que se encuentran abajo de los cables de alta tensión. Hay 10 ranchitos que estaban debajo de la línea de alta tensión y los trasladamos, porque además la Municipalidad va a hacer allí una calle para el cierre de la Costanera Oeste. Pero vive una familia conflictiva que no se quiere ir, entonces la Municipalidad deberá resolverlo.
Vulnerables. Las viviendas en riesgo están ubicadas en las zonas más humildes de Villa Oculta, La Vieja Tablada, Colastiné Norte, Altos de Noguera, Los Troncos, El Pozo y Playa Norte, entre otros barrios. Foto: Guillermo Di Salvatore
" Hoy tenemos muchos avances, sobre todo en el corredor oeste. Llevamos trasladadas 20 familias en Villa Oculta, 14 familias en Barranquitas Oeste, y ahora comenzará el traslado en Barranquitas Sur, donde estamos construyendo otras 15 viviendas”.
Carlos Pereira, secretario General de la Municipalidad
"¿Cuando una familia se va del rancho, se va a una casa de material y con el título de propiedad que le da la Municipalidad. Este es un logro del cura (Atilio) Rosso. Es importantísimo, más que la casa, porque puede planificar su futuro”.
Miguel Zalazar, Movimiento Los Sin Techo
Les construyen una cocina y un baño
El secretario general de la Municipalidad de Santa Fe, Carlos Pereira, anunció que ante el advenimiento del fenómeno de El Niño están construyendo “35 núcleos húmedos”, cuyas edificaciones constan de “una cocina y un baño” en un predio ubicado en cercanías a avenida Aristóbulo del Valle entre Azcuénaga y Matheu, en jurisdicción de barrio Progreso Guadalupe Oeste, para familias que en la actualidad viven en zonas con riesgo hídrico. “Esto resuelve los problemas sanitarios, y a partir de allí hay que comenzar la construcción de las habitaciones de la casa”, agregó. El proyecto es financiado por la Nación.
Pereira explicó que “el proceso de reubicación de las familias con la construcción de una nueva vivienda implica recursos muy altos”, por ello la concreción de las obras por parte del municipio “depende de fondos que puedan aportar Nación y Provincia”.
“La ventaja de esta reubicación es que implica un salto cualitativo muy importante en la calidad de vida de la familia, tanto en lo sanitario como en lo económico. Gente que vive en ranchos en zonas inadecuadas es trasladada a barrios con seguridad hídrica y pasan a ser dueñas del terreno y la construcción”, finalizó Pereira.
Derecho a la vivienda
En la Argentina , el derecho a la vivienda es un derecho humano consagrado en la Constitución Nacional y en diversos tratados internacionales con jerarquía constitucional, definido como “el derecho de todo hombre, mujer, joven y niño a acceder y mantener un hogar y una comunidad seguros en que puedan vivir en paz y dignidad”. Cuando los afectados por el desalojo no dispongan de recursos, el Estado parte deberá adoptar todas las medidas necesarias, en la mayor medida que permitan sus recursos, para que se proporcione otra vivienda, reasentamiento o acceso a tierras productivas, según proceda.
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