Así lo señaló el Precandidato a Presidente por Unidos por la Nueva Argentina (UNA), Sergio Massa, quien en el tramo final de la campaña, recorrió Rosario junto a Alejandro Grandinetti, candidato a diputado nacional.
La Capital |
Massa sostiene que en los comicios del domingo es la propia "gente la que va a romper la polarización", relativizando así los sondeos de opinión que lo ubican tercero, detrás del candidato kirchnerista Daniel Scioli y del postulante del PRO, Mauricio Macri. En una entrevista con La Capital, el líder del Frente Renovador dijo que su fuerza política es la única que cuenta con un equipo económico confiable, liderado por el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. "Nosotros seguimos por el camino de las propuestas", afirmó, y reveló que una de ellas es la creación de un programa de crédito para la vivienda utilizando el dinero que hoy el Banco Central y los bancos tienen inmovilizados, una cifra que estimó en unos 400 mil millones de pesos. "Quiero que dejen de ganar plata los bancos y la empiece a ganar la gente", destacó.
—¿Con qué expectativa vive este tramo final de la campaña?
—Lo primero que siento es que elegimos el camino correcto al optar por las propuestas. Después de 30 años de democracia, la gente siente que le faltan el respeto con publicidad y con globitos, y quiere saber exactamente a dónde va la Argentina en los próximos cuatro años. En ese sentido, hemos elegido un paquete de medidas para comunicar para los jubilados, para el campo, para la educación, para los trabajadores. También en materia de impuesto y de desarrollo económico. Sentimos que pudimos llegar con nuestras propuestas a todos los sectores de la sociedad.
—¿Cuáles son las coincidencias y diferencias con De la Sota, su rival interna dentro de UNA?
—La mirada de que necesitamos una Argentina unida es algo que nos hace coincidir. Y que Argentina necesita desarrollo y no ajuste, como plantean otras expresiones opositoras al gobierno, es algo que también nos une. Nos diferencia una cuestión generacional. Yo por ahí soy más de la era de la tecnología, de la convicción de que el cambio en la comunicación también cambió la forma de relacionarse, de educarse y de desarrollarse económicamente.
—De ganarle la interna a De la Sota, ¿cómo cree que va a quedar posicionado para las generales de octubre?
—El domingo, una enorme mayoría silenciosa va a mostrar que en la Argentina una cosa es la opinión publicada y otra la opinión pública. Hay miles de trabajadores, de jubilados, de productores que van a hablar en función de su sueño de país. El domingo muchos jubilados van a ir a votar porque quieren el 82 por ciento móvil, y convencidos de que podemos vivir en un país donde los jubilados ganen más que los presos, no como pasa actualmente. El domingo van a ir a votar miles de trabajadores que quieren eliminar el impuesto a las ganancias, porque el salario no es ganancia sino remuneración, y que están hartos de ver que trabajan 92 días para el Estado y que tienen un nivel de presión impositiva cada vez más alta. El domingo van a ir a votar miles de productores que quieren eliminar retenciones, pero sobre todo quieren reglas transparentes en materia de funcionamiento de mercado, que quieren al Estado como socio inteligente, no como parásito. El domingo van a ir a votar miles de santafesinos que están hartos de convivir con la impunidad del narcotráfico y lo que quieren es perpetua para los narcotraficantes, de 8 a 25 años de pena para el que vende drogas que matan a nuestros hijos, que quieren que haya en la provincia de Santa Fe 8 juzgados federales, 16 fiscalías, todas especializadas en lo que es la lucha contra el crimen organizado. Que quieren que la DEA nacional que vamos a poner en marcha tenga una delegación. Esa es nuestra propuesta.
—Una de las claves de estas elecciones pasa por la provincia de Buenos Aires. ¿Cómo está allí el panorama?
—En la provincia de Buenos Aires menos mal que está Felipe (Solá), porque está la candidata del PRO, quien hasta hace dos meses se dedicaba a recorrer la Capital Federal y no conoce la provincia. Nosotros incluso le ofrecimos un GPS. Y están los candidatos del kirchnerismo, que se están tirando con drogas, muertos... Así que no tengo ninguna duda de que el domingo Felipe va a ser el candidato a gobernador más votado en mi provincia.
—Las encuestas lo ubican a usted tercero, detrás de Scioli y Macri. ¿Cree que va poder romper esa polarización?
—Yo creo que la polarización la rompe la gente cansada de que le hagan propaganda y no propuestas. La gente no quiere carteles ni globitos.
—¿Cree que le ha resultado efectiva su consigna de ir por "la ancha avenida del medio"?
—Es que ahora están viniendo todos por esa avenida, de un lado y del otro. La diferencia es la coherencia. Yo siempre creí en la jubilaciones del Estado, no como Macri que aún cree en las AFJP. Yo siempre creí en una aerolínea estatal, de bandera. Lo que no quiero es que la aerolínea de bandera se transforme en una unidad básica de La Cámpora. Yo siempre creí en los planes sociales, pero como instrumento para reincorporación al mercado de trabajo. No quiero a los vagos y a los punteros lucrando con la necesidad de la gente. Es más, a los vagos y a los punteros les voy a sacar los planes. Ya presenté un proyecto en ese sentido, que establece la proyección por ley al que tiene un plan social, y la compatibilidad con el retorno al mercado de trabajo. También establece la eliminación del sistema de intermediación, que hace que hoy haya algunos miserables que se hacen rico con la necesidad de la gente.
—¿Cómo analiza la campaña que viene llevando Scioli?
—Les quiero decir a los santafesinos que la propaganda de Scioli habla de una victoria que en la provincia de Buenos Aires es derrota. En territorio bonaerense la única victoria es la de los delincuentes, porque Scioli duplicó la tasa de muertos por homicidio en ocasión de robo. Felipe Solá la dejó en 5 cada 100 mil y hoy está en 9 cada 100 mil y va creciendo. De manera tal que si los santafesinos quieren más violencias, más inseguridad y más droga, que lo voten a Scioli.
—¿Cuáles son las inquietudes y demandas que le marcan en las recorridas que hace?
—Hoy estuvimos recorriendo el barrio Las Flores, en Gutiérrez y Grandoli, en la Escuela Kennedy. La gente quiere cambiar miedo por seguridad. Me parece fundamental que les digamos a los rosarinos que hoy vine a asumir un compromiso: les voy a declarar la guerra al narcotráfico y a la inseguridad si me toca gobernar. Que tengan la tranquilidad de que me voy a poner al frente, que voy a colaborar con el gobernador electo Miguel Lifschitz para devolverles la seguridad a las maestras, que hoy dan clases con miedo, a esos chicos que hoy juegan a pisar tiza como si fuera cocaína. A todos ellos les voy a devolver el vivir en un país normal.
—¿Cambiará aspectos de su estrategia luego de las Paso?
—Seguiré focalizado en las propuestas. Tenemos el mejor equipo económico de la Argentina, el único equipo preparado en combate. Y tal vez al único economista que significa una garantía para los argentinos, que es Roberto Lavagna. Es el único equipo que puede salir a los mercados y que puede poner en marcha de un día para el otro un programa de crédito para la vivienda. Vamos a usar para esto los 400 mil millones de pesos que hoy están inmovilizados entre el Banco Central y los bancos. Obviamente que a los bancos no le va a gustar, pero yo quiero que dejen de ganar plata los bancos y empiece a ganar plata la gente.
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