Que un grupo comunitario reciba una donación de 100,000 dólares es sin duda un motivo de celebración. Y eso lo fue para la organización Girl Scouts de Western Washington cuando, de acuerdo al relato del portal Seattle Met, la líder de su organización anunció el logro de un donativo de ese calibre, equivalente al 25% de todo el objetivo de recaudación de ese grupo de exploradoras y suficiente para pagar el campamento de 500 chicas. Pero el gusto fue efímero.
Un tiempo después, tras el revuelo causado por la historia de Caitlyn Jenner, que públicamente se asumió como mujer y suscitó una conmoción mediática, el donante envió una carta a la presidenta de ese grupo, Megan Ferland, donde pedía garantía de que su dinero no sería usado para apoyar a niñas transgénero y si las Girl Scouts no podían hacerlo se lo devolvieran. La identidad de la persona se ha mantenido en el anonimato.
Con ese dinero se pueden hacer muchas cosas, pero Ferland, según narra Seattle Met, lo pensó detenidamente y decidió regresar la suma justificando su decisión en que las "Girl Scouts son para todas las niñas… Y todas las niñas deben tener la oportunidad de ser Girl Scout si lo desean". Por ello, la orientación o identificación sexual o de género de una persona es algo que no puede condicionar ese derecho.
No es la primera vez que Ferland y su grupo de exploradoras salen en defensa de las niñas transgénero que quieren ser parte de su organización e, incluso, el portal Upworthy sugirió que la petición del donante tendría que ver con el afán de que en las Girl Scouts de Western Washington se tomara una decisión similar a la de un grupo filial de Louisiana, que de acuerdo al portalThinkProgress, tiene una política de excluir a niñas transgénero, aunque eso esté en contradicción con los lineamientos del movimiento nacional.
Una expresión de esa convicción de apertura hacia las exploradoras transgénero es expresado en unblog de las Girl Scouts por la líder scout Andrea Bastiani Archibald: “Si una niña es reconocida por su familia, su escuela y su comunidad como tal y vive culturalmente como una niña, Girl Scouts es una organización que puede ayudarla en un entorno que es seguro tanto emocional como físicamente”.
En todo caso, el dinero va y viene y las Girl Scouts de Western Washington mostraron contundentemente la validez y fortaleza de su decisión: en tan solo un día de su campaña #ForEVERYGirl, ese grupo de exploradoras ha ya recaudado más de 134,000 dólares en el portal IndieGogo. La condicionada donación de 100,000 dólares palideció así en pocas horas ante la solidaridad de la comunidad y la suma recaudada online sigue creciendo y es incondicional. Un video en YouTube explica ese caso y hace un llamado de las Girl Scouts a la gente a apoyarlas y en defensa de la igualdad plena y de los derechos de todos las niñas y niños.
Algo que, definitivamente, no tiene precio.
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