El gobierno de la provincia asegura que tiene bajo la lupa a abogados, contadores, escribanos, entre otros, que podrían estar relacionados al negocio de la droga
El gobierno santafecino admitió que investiga a profesionales (abogados, contadores, escribanos, corredores inmobiliarios y gestores), cuyos nombres se repiten y aparecen vinculados al entramado de dichas organizaciones, y que van más allá de los honorarios que cobran por sus servicios.
"Hay abogados que son parte del delito", dijo días atrás el gobernador, el socialista Antonio Bonfatti, en lo que muchos interpretaron era el comienzo de esta avanzada, en una provincia donde en hace casi dos años alcanzaron notoriedad distintas bandas de delincuentes, en su gran mayoría relacionadas con el narcotráfico.
"Los indicios y parámetros que fueron detectados como sospechosos se están profundizando en su análisis para delimitar el nivel de implicancia de estudios jurídicos y contables en algunas organizaciones criminales", aseguró Sergio Beccari, subsecretario de Ingresos Públicos, quien sin dar nombres propios debido al secreto fiscal, admitió que algunos profesionales aparecen como propietarios o participan de sociedades anónimas y de responsabilidad limitada que "van más allá del origen de los honorarios profesionales".
Araceli Díaz, presidenta del Colegio de Abogados de Rosario, reaccionó ante el anuncio del gobierno, y señaló enfáticamente: "Si se sabe algo, hay que hacer la denuncia".
Por su parte, la subsecretaria de Delitos Económicos, Margarita Zabalza, explicó que "sorprende la muy baja registración de contadores en la Unidad de Información Financiera (UIF)", a la que están obligados a inscribirse, al igual que los escribanos, ya que están sujetos a la ley de lavado de dinero.
La funcionaria no dejó de mencionar las vinculaciones de otros actores clave necesarios para el lavado, como escribanos que se repiten en operaciones de organizaciones narcocriminales, situación que quedó expuesta en varios casos resonantes relacionados no sólo con la narcocriminalidad.
También aparecen bajo el foco otros engranajes, como los gestores automotores. Vale recordar que en nueve meses hubo varios crímenes en el Gran Rosario, desde Luis Medina, el 29 de diciembre de 2013, hasta Germán Gonzalo Tobo, el 3 de septiembre pasado, que estaban relacionados, de algún modo, con la comercialización de vehículos.
Fuente: La Nación
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