Luis Piolli se cansó de no tener monedas y creó sus propios bonos. Luego los recibe en las próximas compras, sin límites. “Los precios son justos, no se recarga, no se hace redondeo”, dice.
Por María Laura Ferrero (Corresponsalía)
San Francisco. Don Luis no creó su propia moneda, ni emuló los Cecor o Lecor de antaño. Pero casi.
Cansado de no conseguir cambio en su almacén de San Francisco, creó bonos para dar vuelto de manera justa y sin cobrar ni un centavo de más a sus clientes.
Luis Piolli es el dueño de Los Piolas, comercio ubicado en barrio Catedral de esta ciudad del este cordobés.
Con 25 años de trayectoria, tomó la decisión de imprimir unos bonos de uso exclusivo para su negocio con valores de un peso, 50 y 25 centavos.
Piolli contó que ante la falta de monedas muchas veces para dar vueltos debió recurrir al redondeo con frutas, verduras, caramelos o golosinas.
“Esto muchas veces pone de mal humor al que viene a comprar, aunque actualmente ya es una opción preestablecida”, remarcó.
Para evitar problemas con su clientela –la mayoría son sus vecinos–, el almacenero tomó otra opción: la de “imprimir” sus propios billetes.
“La situación económica está difícil y las ventas fueron decayendo, con aumentos de precios. Con estos bonos no hace falta redondear el precio, ni recargarlos”, apuntó al semanario El Periódico.
También aclaró que se cambian solamente en su negocio y que el cliente que los recibe de vuelto puede abonar con ellos en las próximas compras, sin límites.
Buena aceptación
Para Piolli la iniciativa tuvo buena aceptación, aunque reconoció que debió ajustarla para que los clientes no se quejen.
“La primera tanda que imprimimos eran muy chicos de tamaño y la gente no los quería recibir, decían que les perdían”, contó.
“Ahora lo hicimos del tamaño de un billete y nadie se queja. Le sirve al cliente y a nosotros. Y los precios son justos, no se recarga, no se hace redondeo de precio”, afirmó el almacenero.
Osvaldo, un cliente, contó que en otros negocios suelen dar caramelos por monedas en el vuelto. “Hasta me supieron dar alfajores en la estación de peaje porque no tenían cambio”, apuntó.
“Todos los comercios tenemos escasez de monedas y sería bueno que otros se sumen o que se haga algo desde el Centro Comercial con todos, para cuidar a nuestros clientes”, concluyó Piolli.
Antecedente
Hace unos años, el Centro Comercial de Devoto, localidad vecina de San Francisco, había emitido unos tickets con el valor de monedas, que eran utilizados y aceptados por los comercios locales adheridos a esa institución, también ante la falta de monedas.
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El texto original de este artículo fue publicado el 27/10/2014 en nuestra edición impresa. Ingrese a la edición digital para leerlo igual que en el papel.
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