El ministro de Economía pidió tiempo para cancelar la deuda el lunes y negociar con holdouts. "Queremos pagar y no nos dejan", advirtió.
El gobierno logró ayer el respaldo de más 133 países que integran las Naciones Unidas en su pelea con los fondos buitres. Los miembros del "G-77 más China", nucleamiento que agrupa las naciones emergentes, resolvió enviar cartas al gobierno y la Justicia norteamericana para advertir sobre el impacto negativo que el fallo a favor de los holdouts en el juicio por la deuda argentina tendrá en la economía mundial. En una conferencia frente a ese organismo, el ministro de Economía, Axel Kicillof, volvió a pedir "tiempo" al juez de Nueva York Thomas Griesa para negociar el pago de 1.500 millones de dólares que ordenó. El magistrado no emitió ayer ninguna señal.
El lunes próximo la Argentina debe pagar 900 millones de dólares a los tenedores de bonos argentinos que entraron al canje de deuda. Según la Justicia norteamericana, al mismo tiempo debería pagarles a los tenedores de bonos que no ingresaron al canje y que obtuvieron un fallo a su favor. De no hacerlo, podrían embargar las transferencias. El 1 por ciento de los acreedores compromete así el pago del 92 por ciento que aceptó la reestructuración. Esto es lo que reiteró Kicillof en las Naciones Unidas. Allí alertó que la sentencia de Griesa empuja a la Argentina al default técnico. "Queremos pagar y no nos dejan", reiteró.
El gobierno solicitó al magistrado neoyorquino que reponga la medida cautelar que protegería de posibles embargos el pago de los vencimientos de deuda que operan el lunes próximo. Hasta ayer no había obtenido respuesta.
"Hemos pedido un trato justo y no tuvimos respuesta", enfatizó el jefe de Economía. Explicó que la Argentina pidió una suspensión de la sentencia de Griesa "para que la negociación siga su curso".
"El señor juez tiene que entender por qué nos asiste, me parece, el sentido común y la razonabilidad del planteo", reclamó el ministro.
Mediador
El ministro se reunió durante la jornada con los abogados que representan a la Argentina pero no se vio ni con los letrados de los fondos buitres ni con el mediador designado por Griesa, Daniel Pollack, quien admitió que por ahora no hay avances.
Pollack formuló declaraciones a la agencia "Bloomberg" y, posteriormente, dio a conocer un comunicado. "Los abogados de las partes se reunieron conmigo el martes durante varias horas y también se han comunicado conmigo telefónicamente en el transcurso de las últimas 48 horas", dijo.
Agregó que durante esas tratativas "no se ha alcanzado la resolución" del conflicto pero "las partes, a través de sus abogados, han acordado mantener la sustancia de nuestras conversaciones confidenciales".
Respaldo
Kicillof resaltó que "la mayoría del mundo es solidario con la Argentina" y resaltó el apoyo del G-77 más China. "Queremos que nos faciliten las condiciones para que Argentina pueda pagar y la resolución del juez la vamos a evaluar de acuerdo a nuestras obligaciones legales", advirtió.
Standard & Poor’s, con el bidón en la mano
El director de la calificadora de riesgo Standard & Poor´s en la Argentina, Sebastián Briozzo, advirtió que prevé un nuevo “default” para el país y sostuvo que la Argentina tiene “peor nota que Angola y Gabón porque aún no pudo resolver su deuda en cesación de pagos desde 2001”.
Esa agencia bajó la calificación de la deuda soberana de Argentina de CCC+ a CCC- debido a que la Corte Suprema de los Estados Unidos falló contra la posición del país en la disputa con los acreedores rebeldes. “La Argentina tiene la peor calificación crediticia, tiene menor nota que Angola, Gabón, Bolivia, Ucrania, Georgia o Indonesia”, se ufanó en declaraciones radiales.
Briozzo consideró que si Argentina logra resolver el tema con los “holdouts”, la calificación “podría subir” y agregó que si bien “la voluntad de pago existe”, la “vía legal” para utilizar los fondos “está en duda”.
Financial. Mientras la agencia financiera incendia a favor de los fondos buitres, el periódico británico especializado “Financial Times” advirtió que el fallo del juez norteamericano Thomas Griesa representa una “extorsión respaldada por el poder judicial”.
El editor del Financial Times Martin Wolf alertó que “si Argentina es obligada a pagar a los holdouts en su totalidad, el precio será cargado por los argentinos”. En un nota titulada “Defender a Argentina de los buitres”, agregó que esto representa “una extorsión respaldada por el poder judicial de Estados Unidos”.
El principal comentarista económico del Financial Times -medio habitualmente crítico de la Argentina-, afirmó que “la cuestión inmediata es cómo el país podría resolver” el caso con los fondos buitres.
Por otra parte, la revista “Foreign Affairs” calificó de “fundamentalista peligrosa” a la Corte de los Estados Unidos, que resolvió no tomar el caso judicial que enfrenta a la Argentina con los fondos buitre y desató una crítica situación.
DIARIO UNO.
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