La caída ante Vélez caló hondo en el ánimo de Mario Sciacqua, que no logra enderezar el rumbo de un equipo que ya lleva 12 fechas sin ganar. “Aún nada está perdido”, apuntó el entrenador de Colón.
Diario UNO |
Cada fecha que pasa es un duro cachetazo para Colón. No le sale una. La semana pasada ante Estudiantes estuvo a punto de llevarse un empate de no ser por el palo. Y ayer, en lo que fue una de las mejores producciones de las últimas 10 fechas, tampoco pudo cortar la malaria y se quedó sin nada ante un Vélez que llegó un puñado de veces y marcó dos goles. Ayer, lo que definitivamente se evidenció es la falta de gol, a la postre elemento esencial para ganar partidos, porque hizo méritos –y muchos– para por lo menos llevarse un punto. Pero la actualidad es cruel y para el técnico del Rojinegro, Mario Sciacqua, por el momento no existe consuelo.
“Todo es preocupante. Lo mejor que puede pasarle a este plantel es terminar el torneo ganándole a Olimpo para luego irse a las vacaciones y así pensar bien las cosas. Igualmente, nada está perdido y habrá que jugar el Final con el mayor de los compromisos y la vergüenza deportiva que se necesita para salir adelante. La fe nunca hay que perderla”, expresó el conductor sabalero.
Luego, hizo un balance contundente del encuentro: “Durante todo el partido, Colón fue superior ante un gran equipo. Tanto es así que en el primer tiempo nos llegaron una vez y nos marcaron. Nosotros buscamos por todos los medios el gol: por los costados, el medio, con remate de media distancia y nada, fallamos en la definición. No hay caso, no la podemos meter”. Asimismo, agregó: “Si no la metés no empatás ni ganás. En un momento, después de un remate de Curuchet se fue al córner, nos miramos con los muchachos en el banco y la verdad no lo podíamos crecer. Cuando uno anda con todas las malas, las situaciones se acentúan, pese a la gran entrega de los jugadores”.
“Todo es preocupante. Lo mejor que puede pasarle a este plantel es terminar el torneo ganándole a Olimpo para luego irse a las vacaciones y así pensar bien las cosas. Igualmente, nada está perdido y habrá que jugar el Final con el mayor de los compromisos y la vergüenza deportiva que se necesita para salir adelante. La fe nunca hay que perderla”, expresó el conductor sabalero.
Luego, hizo un balance contundente del encuentro: “Durante todo el partido, Colón fue superior ante un gran equipo. Tanto es así que en el primer tiempo nos llegaron una vez y nos marcaron. Nosotros buscamos por todos los medios el gol: por los costados, el medio, con remate de media distancia y nada, fallamos en la definición. No hay caso, no la podemos meter”. Asimismo, agregó: “Si no la metés no empatás ni ganás. En un momento, después de un remate de Curuchet se fue al córner, nos miramos con los muchachos en el banco y la verdad no lo podíamos crecer. Cuando uno anda con todas las malas, las situaciones se acentúan, pese a la gran entrega de los jugadores”.
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