El ex intendente de Villa Gobernador Gálvez Jorge Murabito defendió su gestión en material social. "En cuatro años de gobierno no tuvimos ni siquiera intentos de saqueos", dijo Murabito.
La Capital |
El ex intendente de Villa Gobernador Gálvez Jorge Murabito defendió su gestión en materia social, y afirmó que durante los cuatro años en que encabezó el Departamento Ejecutivo en esa ciudad "ni siquiera hubo intentos de saqueos".
Murabito fue intendente de la vecina ciudad entre 2007 y 2011. Al finalizar su mandato, el sucesor en el cargo, Pedro González, lo denunció ante la justicia provincial por malversación de fondos en cuatro causas. Después, la jueza a cargo de la investigación lo procesó sólo por una de ellas por "mala administración".
Esta mañana Murabito fue consultado sobre los graves incidentes ocurridos ayer en esa ciudad.
"Hoy está todo tranquilo, pero la psicosis continúa. Los dueños de los negocios están viendo cómo mejoran la seguridad. Acá hay una reacción de un grupo de jóvenes que sienten una insatisfacción. Los chicos no andan por la calle con un revólver calibre 22 que quedó abandonado en la casa. Hoy todo el mundo tiene una pistola 9 milímetros. Eso es terrible. Alguien provee esas armas", sostuvo quien fuera el primer intendente socialista de Villa Gobernador Gálvez.
Murabito dijo que "hoy se pueden encontrar a 20 ó 30 pibes en una esquina con pistolas nueve milímetros. Se sacan fotos y las publican en Facebook. Ese es un código de convivencia que ha roto el tejido social de esta ciudad y eso es lo que ha aparejado todas estas movilizaciones. A su vez hay pobreza y se hace un uso de la pobreza para una fecha cercana al 19 y 20 de diciembre, donde aparece una disconformidad a nivel nacional contra todo el aparato político."
"Durante los cuatro años en los que estuve en el gobierno de Villa Gobernador Gálvez no hubo saqueos en la ciudad. Ni siquiera intentos. Había un diálogo social y se intentaba reconstruir el tejido social. Había una relación con la provincia para poder asistir a la gente sabiendo del antecedente del diciembre de 2001. Y lo hemos podido evitar. A lo mejor fallamos en otras cuestiones, pero sabíamos que en lo social, Gálvez era como una especie de laboratorio, incluso a nivel nacional, de estas arremetidas de movidas políticas", remarcó.
"Decir que son sólo delincuentes y meter a 70 u 80 presos no sirve. Plantear eso es tener una visión parcial del problema. El Estado no debe ser represivo. Debe ser contenedor, el que dialoga y debe tener los interlocutores válidos dentro del gobierno para prevenir esto", afirmó.
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