El Gobernador de Santa Fe remarcó: "Todavía estoy esperando que me restituyan la vigilancia de gendarmería en mi casa", luego del atentado que sufriera de parte del narcotráfico. También reclamó los gendarmes que le prometieron.
Infobae |
El gobernador santafesino le reclamó al Gobierno dejar de lado las confrontaciones y sentarse a dialogar para combatir el narcotráfico.
A su vez declaró que el narcotráfico "no es un problema de Santa Fe, es un problema del país. Hay que combatirlo entre todas las fuerzas federales, provinciales y municipales.Pretendemos que el Gobierno nacional convoque a las 24 gobernadores y entre todos, decidamos como combatirlo".
Y añadió en declaraciones televisivas: "Terminemos el debate intrascendente de echar la culpa uno al otro. El mensaje de la Iglesia y de la Corte es de decir trabajen para combatir este flagelo. La Iglesia tiene un buen diagnóstico y con sus curas sabe lo que ocurre en todo el país".
Sostuvo además que "el narcotráfico crece porque hay consumo. La juventud accede con facilidad a la droga. No se ejercen los controles adecuados en las fronteras. No hay controles y hay lugares donde la Gendarmería se ha retirado".
Las declaraciones llegaron minutos después de que el secretario de Seguridad, Sergio Berni, acusara a algunos gobernadores de "pretender que Gendarmería les resuelva los problemas".
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