Interrumpió la curva ascendente que mostraba desde octubre. La tendencia preocupa al Gobierno. De todas formas, un estudio de Ipsos aún le da 50% de valoración favorable.
Las denuncias de corrupción que involucran a Lázaro Báez impactaron de lleno en la imagen de Cristina Fernández de Kirchner: no sólo se frenó el crecimiento que venía evidenciando en los últimos meses sino que, según las proyecciones, volvería a iniciar una curva descendente. Con las elecciones legislativas cada vez más cerca, el interrogante es si el escándalo por las acusaciones de lavado de dinero será crucial a la hora de definir el voto o si, finalmente, la economía volverá a pesar más que el resto. Ambos ejes, de todas formas, son en las preocupaciones que desvelan al Gobierno.
Según una encuesta de Ipsos-Mora y Araujo, la Presidenta perdió casi diez puntos porcentuales de imagen desde que Jorge Lanata difundió por televisión las denuncias contra el empresario Lázaro Báez, íntimamente ligado a los Kirchner. La medición de abril se inició antes del primer programa. Hasta ese momento, Cristina recibía una imagen positiva del 57% y negativa del 40%. Pero las denuncias marcaron un quiebre. Desde entonces, la respuestas positivas fueron el 48% y las negativas, el 49%.
El análisis final de abril muestra que la imagen positiva de Cristina subió al 50%, dos puntos superior a la de marzo y seis a la de octubre del año pasado. Pero, de mantenerse la tendencia de las últimas dos semanas, inexorablemente la curva volverá a ser descendente. En el Gobierno reconocen que será difícil quitarse la etiqueta de la corrupción, pero aun así confían en que la economía esquive un descalabro e incline la balanza electoral a su favor.
En ese plano, sin embargo, los números son una mala noticia para el oficialismo. Con el dólar blue rozando la barrera de los diez pesos y el congelamiento de precios sin lograr los efectos deseados, las percepciones que la gente está teniendo de la economía son malas: el 73% de los consultados tiene una visión negativa. Las peores consideraciones aparecen en la clase media y en el interior.
Las denuncias también impactaron en las principales preocupaciones de la gente. El sondeo, que pregunta por los tres principales problemas, muestra al tope del listado la inseguridad, la inflación y el desempleo. Sin embargo, la corrupción recibía el 4% de las respuestas antes de la emisión del programa y subió al 14% en el “post Lanata”.
Las denuncias también impactaron en las principales preocupaciones de la gente. El sondeo, que pregunta por los tres principales problemas, muestra al tope del listado la inseguridad, la inflación y el desempleo. Sin embargo, la corrupción recibía el 4% de las respuestas antes de la emisión del programa y subió al 14% en el “post Lanata”.
Elecciones. A más de tres meses de las elecciones primarias, todavía es prematuro adelantar cómo impactará este escenario en el resultado de la votación. El clima, según los sondeos, no le da mucho margen al kirchnerismo para ser optimista. La imagen de Cristina se mantiene en niveles considerables pero no logra generar un candidato fuerte, ni para los comicios de este año ni pensando en una eventual sucesión en 2015. Los dos dirigentes que encabezan los listados de imagen pública son Sergio Massa (62%) y Daniel Scioli (54%), que en los hechos están cada vez más distanciados del kirchnerismo.
El trabajo de Ipsos, además, indica que sólo el 36% se muestra dispuesto a votar a un candidato identificado con el Gobierno, contra el 45% que prefiere a un opositor.
Para la oposición, sin embargo, el escenario tampoco es alentador, ya que ningún líder logra capitalizar las penurias del oficialismo. Las denuncias de corrupción, igualmente, le dan un empujoncito. La imagen positiva de Hermes Binner, Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín e incluso Elisa Carrió subió unos puntos después del primer programa. Situación inversa vivieron Scioli y Massa, que al parecer siguen estando identificados con el kirchnerismo y perdieron 11 puntos de imagen positiva.
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