El director de cine se prepara para finalizar su obra inconclusa.
Los elogios de Cristina Kirchner a la película sin terminar sobre Néstor Kirchner no le alcanzaron a su director, Israel Adrián Caetano, para aplaudir la emisión del film en la televisión abierta el próximo domingo. Sin embargo, el cineastase entusiasma ante la posibilidad de terminar la película, que fuedescartada hace un año por el kirchnerismo, y asegura que en septiembre podrá estar lista. “Mis motores y los de toda la gente que trabajaron en el documental están listos para sacarse la espina”, reflejó en una entrevista con PERFIL.
—Te reuniste con Fernando Navarro (diputado K) para concretar la exhibición del film. ¿Te explicó por qué antes lo rechazó y ahora no?
—Rechazar el film suena tendencioso. “No les gustó” fue la frase oportuna en ese momento, o “no era lo que estábamos pensando”. Los argumentos fueron ésos, el más sólido y que recuerdo era que yo no estaba construyendo la película que ellos tenían pensada. No hubo coincidencia de criterios. Supongo que las razones por las cuales ahora sí tienen que ver con la aceptación de la gente y de la Presidenta.
—¿No quisiste comunicarte con la Presidenta cuando te enteraste de que no querían tu película? ¿Ahora?
—Nunca me resultó sencillo acercarme al poder. También un poco por vergonzoso. No creo tampoco que me reciba, supongo que debe haber cosas más importantes que verme, y no es una ironía, porque si me hubiera querido conocer, ya lo habría hecho.
—¿Qué sensación te quedó del ex presidente después de haber trabajado sobre él?
—Es raro. Ya había archivado incluso mis sentimientos y mi sentir político en un cajón luego de dos años de interrumpida la película. Sólo tengo palabras de admiración para Kirchner, que me costó un año entender cómo se movía, por qué y cuáles eran sus razones. Vine a retratar a un hombre, no a hacer propaganda ni antipropaganda. De hecho, muchos detractores me deben material de archivo de Néstor donde aparecían cosas realmente oscuras. Aún los espero.
—Cristina dijo que no había vetado la película y te elogió. ¿Creés que no había tenido contacto hasta ahora con el material?
—No. En lo que a mí respecta, nunca tuve contacto con la Presidenta. Tampoco ahora que la película llegó a sus manos y a sus ojos. Soy como un director paria: me agarró la inundación (N de R: vive en Núñez y su casa se inundó con la última lluvia), y media prensa habla de un film pirata mío sin terminar. Creo que dentro de poco ya dejaré de importar, incluso. Pero insisto en que la Presidenta no quiso ver mi film en ese momento. Debe haber otras circunstancias que me exceden.
—El film se verá por televisión. ¿Te molesta que se reproduzca sin finalizar?
—Sí. Y mucho. Y digo: si queremos ser más papistas que el Papa, al menos vistámonos como la gente. Una exhibición así, como quien encuentra un fósil, no es apropiada para un presidente al cual se le brindó trabajo y mucha dedicación. Que ya esté en internet me molesta. La exhibición en TV cuenta un poco el descuido con el que se está tratando al ex presidente. Pero es un tema que me excede. Al menos logré la posibilidad de terminarla a cambio.
—En el último mes se propagaron las denuncias que tienen como blanco a Néstor Kirchner. ¿Te resulta éste un costado ajeno al personaje al que le dedicaste un film?
—Siempre va a haber blancos en esta sociedad caníbal.
—Rechazar el film suena tendencioso. “No les gustó” fue la frase oportuna en ese momento, o “no era lo que estábamos pensando”. Los argumentos fueron ésos, el más sólido y que recuerdo era que yo no estaba construyendo la película que ellos tenían pensada. No hubo coincidencia de criterios. Supongo que las razones por las cuales ahora sí tienen que ver con la aceptación de la gente y de la Presidenta.
—¿No quisiste comunicarte con la Presidenta cuando te enteraste de que no querían tu película? ¿Ahora?
—Nunca me resultó sencillo acercarme al poder. También un poco por vergonzoso. No creo tampoco que me reciba, supongo que debe haber cosas más importantes que verme, y no es una ironía, porque si me hubiera querido conocer, ya lo habría hecho.
—¿Qué sensación te quedó del ex presidente después de haber trabajado sobre él?
—Es raro. Ya había archivado incluso mis sentimientos y mi sentir político en un cajón luego de dos años de interrumpida la película. Sólo tengo palabras de admiración para Kirchner, que me costó un año entender cómo se movía, por qué y cuáles eran sus razones. Vine a retratar a un hombre, no a hacer propaganda ni antipropaganda. De hecho, muchos detractores me deben material de archivo de Néstor donde aparecían cosas realmente oscuras. Aún los espero.
—Cristina dijo que no había vetado la película y te elogió. ¿Creés que no había tenido contacto hasta ahora con el material?
—No. En lo que a mí respecta, nunca tuve contacto con la Presidenta. Tampoco ahora que la película llegó a sus manos y a sus ojos. Soy como un director paria: me agarró la inundación (N de R: vive en Núñez y su casa se inundó con la última lluvia), y media prensa habla de un film pirata mío sin terminar. Creo que dentro de poco ya dejaré de importar, incluso. Pero insisto en que la Presidenta no quiso ver mi film en ese momento. Debe haber otras circunstancias que me exceden.
—El film se verá por televisión. ¿Te molesta que se reproduzca sin finalizar?
—Sí. Y mucho. Y digo: si queremos ser más papistas que el Papa, al menos vistámonos como la gente. Una exhibición así, como quien encuentra un fósil, no es apropiada para un presidente al cual se le brindó trabajo y mucha dedicación. Que ya esté en internet me molesta. La exhibición en TV cuenta un poco el descuido con el que se está tratando al ex presidente. Pero es un tema que me excede. Al menos logré la posibilidad de terminarla a cambio.
—En el último mes se propagaron las denuncias que tienen como blanco a Néstor Kirchner. ¿Te resulta éste un costado ajeno al personaje al que le dedicaste un film?
—Siempre va a haber blancos en esta sociedad caníbal.
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