A sólo horas de que las empresas de emergencias de salud denunciaran las agresiones que sufren médicos y choferes que prestan el servicio, otro episodio de violencia sacudió el Hospital Provincial, en Alem al 1400.
La Capital |
El mismo día en que la dirección había reforzado la custodia sumando un policía adicional, un médico residente fue atacado por el padre de un paciente. El hecho volvió a encender el reclamo del personal médico y no médico del efector, y la dirección planteó la puesta en marcha de un sistema de control en el ingreso de las visitas.
El ministro de Salud de la provincia, Miguel Angel Cappiello, destacó que "hay que hacer más prevención y menos represión" y anticipó que se trabaja en un plan integral para capacitar a los trabajadores en la resolución de este tipo de conflictos. Sin embargo, admitió que "hay que sumar medidas de seguridad. Hoy todos los hospitales tienen policías adicionales y se sigue evaluando la instalación de cámaras de videovigilancia en los efectores", puntualizó.
A principios de este año el policía que hace guardia en el Provincial recibió siete puntazos por la espalda. Y el miércoles pasado, por la tarde, un médico residente de cirugía fue atacado a las piñas por el padre de un paciente y otros familiares.
"Cuando fue agredido, el médico estaba comunicando que el paciente había sufrido una complicación. Las lesiones no fueron de gravedad, pero esto muestra que no estamos exentos", dijo el director del Provincial, Pietro Belletich, y agregó:"Este hospital tiene 180 camas, 1.400 trabajadores y se atienden 160 mil consultas al año, sucede que la gente no deja su contexto social en la puerta y a veces eso significa que frente a una noticia desafortunada, reacciona violentamente".
Belletich detalló que en el efector "hay un policía en el destacamento las 24 horas, otro realizando rondines y seis puestos fijos con vigilancia privada".Ahora se sumará el control del ingreso y sólo se permitirá un familiar por paciente. "Se entregará una identificación a un familiar autorizado, y más adelante también se confeccionarán credenciales para el personal", adelantó.
Reclamo. El episodio potenció el reclamo que los médicos agrupados en el Sindicato Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus) vienen sosteniendo desde principios de año con la conformación del comité de Higiene y Seguridad.
"Hay momentos en que el hospital es tierra de nadie y eso habla de las condiciones en las que se trabaja: pasillos oscuros, mampostería que se cae, vidrios rotos, puertas que no cierran, sin control en el ingreso, todo eso forma parte de la seguridad", señaló Mariela Loja, secretaria gremial.
La Asociación Médica de Rosario también repudió el hecho y señaló que "volverá a plantear a las autoridades municipales y provinciales la necesidad de medidas urgentes".
Prevenir. El ministro de Salud, en tanto, insistió en que "hay que hacer más prevención que represión", e indicó que en base a una experiencia ya realizada en los hospitales Cullen y Centenario se trabaja conjuntamente con el Ministerio de Justicia para llevar adelante un plan integral de capacitación a los trabajadores de los centros de salud.
"El objetivo es dar herramientas para resolver estos conflictos desde el interior hacia el exterior de los efectores, evaluar las situaciones de conflicto y mejorar la relación de los profesionales, tanto con los pacientes como con los familiares", indicó Cappiello.
Sin embargo, a corto plazo, sumar presencia policial e instalar cámaras de videovigilancia son los puntos que planteó el ministro. "Se reforzará el número de policías donde sea necesario y seguimos evaluando la inversión para instalar cámaras de seguridad, pese a que hay hospitales donde se oponen", puntualizó.
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