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jueves, 8 de marzo de 2012

En su mejor momento, “La Fábrica de Tangos” pasó por Santo Tomé

El dueto de música tango fusión que interpreta el tema de la novela televisiva “El Elegido” se presentó en el Centro Cultural, en el cierre de los festejos por el 7 de Marzo. Ante una sala casi colmada, Pablo Ahmad y Martín Murano brindaron un recital que se extendió por casi dos horas.

Pablo Ahmad y Martín Murano, en el escenario del Centro Cultural. (Foto: Municipalidad de Santo Tomé)
Pablo Ahmad y Martín Murano, en el escenario del Centro Cultural.

“La Fábrica de Tangos” cerró este miércoles las actividades realizadas en conmemoración del Santo Patrono de nuestra ciudad. Con un marco de público acorde a la jerarquía del espectáculo brindado, el dueto conformado en México en 2009, por los argentinos Pablo Ahmad y Martín Murano, se presentó en el escenario mayor del Centro Cultural “12 de Septiembre”.

La agrupación de música tango fusión pasó por Santo Tomé en su mejor momento, luego de que su tema “Sólo hay una ley” se transformara en un hit, por sonar en la apertura de la popular novela televisiva “El Elegido”, emitida por Telefé,

En un recital que se extendió por casi dos horas, el público, que colmó la sala, pudo disfrutar de una recorrida por los principales temas del repertorio de “La Fábrica de Tangos”. En la previa se presentaron el grupo Sendero (Ganador del Paso del Salado y finalista en Cosquín) y Osvaldo Lucero (Ganador del Paso del Salado y de Cosquín).

“Fabricando Tangos”

Quienes asistieron al Centro Cultural 12 de Septiembre, pudieron apreciar en el hall del mismo un dispositivo lúdico montado por la Dirección de Cultura y Educación denominado “Fabricando Tangos”. En el mismo, el público podía elaborar su propio tango utilizando fragmentos de letras de composiciones clásicas y armándolas según su deseo.

Asimismo se expusieron más de 100 partituras originales que datan de 1920 a 1930, en su mayoría pertenecientes a colecciones privadas de vecinos de la ciudad. Paralelamente, los más chicos podían armar un rompecabezas montado sobre planchas de metal en los que el principal desafío era recrear obras de pintores famosos como Pettorutti, Bello y Severi.

Otra de las atracciones del dispositivo fue la colocación de gráficos de dimensiones importantes con partituras firmadas, entre otros, por Discépolo, Francisco Canaro, Charlo o el mismísimo Gardel.

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