Distendido, en las playa de Villa Gesell, el senador K criticó a quienes lo critican por su verborragia en las redes.
“Vamos a hacer la nota ahora porque te tengo calada, el año
pasado te quedaste mirando el partido de truco y escribiste que miento”,
dice el senador por la provincia de Buenos Aires, Aníbal Fernández,
mientras corre a su carpa del balneario Ola-lá de Villa Gesell.
—¿Le gusta la tarea legislativa?
—No sé si soy un hombre de tarea legislativa, todas las tareas me
gustan. La Presidenta me dio una misión y me encanta que me den
misiones.
—¿Ahora será un Senado más activo?
—La Presidenta tuvo muy en claro la necesidad de que el Congreso
tuviera un protagonismo muy fuerte, y mandó el mensaje a la sociedad
cuando decidió enviar como vicepresidente a un hombre de su gabinete y
de su máxima confianza, como presidente de la Cámara de Diputados a un
hombre de su gabinete, y encabezando la lista por la Provincia a su ex
jefe de Gabinete.
—¿Ya tiene pensado presentar algunos proyectos?
— Tengo cerca de 45 proyectos que no los presento ahora porque pierdo
un año de trámite parlamentario. Lo haré los primeros días de marzo.
—¿Continúa siendo uno de los voceros del Gobierno?
—La Presidenta define quiénes son sus voceros. Cuando entendí que había
un tema que me importaba y me preocupaba, como fue el tema de los
paros, a unos días de terminar el año, de dos gremios cercanos a Hugo
Moyano, había que decir lo que había que decir. Me parece que no tenía
ningún sentido tomar semejante medida. Era como tirarle a una hormiga
con un misil. Cuatro días de paro terminando el año tiene otra vocación,
es una vocación por el poder político. No es una discusión desde el
punto de vista sindical. Entonces esa discusión démosla en el lugar que
corresponde.
—¿La operación de la Presidenta dejó al descubierto un gobierno
personalista?
—No, no. Entre Cristina y el resto de los dirigentes argentinos del
oficialismo y de la oposición hay un abismo. Ahora, que llame la
atención, tiene que llamarla, si entre ella y cualquiera que la sigue
hay un campo de distancia.
—¿Le dio consejos a Cristina cuando abrió su cuenta de Twitter?
—Sí, charlamos mucho y el trabajo lo hicimos en conjunto. Fui el que
arrancó con este tema y a muchos ministros hace dos años y medio le
insistía para que se metan.
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