Juan Figallo sabe que el partido con los All Blaks será una batalla, pero no se achica y confía en sus compañeros. “Voto por Los Pumas, tengo fe”, dijo el pilar. Sobre el tema de la localía, algo que viene siendo clave, comentó: “Vamos a ver quién grita más”.
Figallo es uno de los siete Pumas que jugaron los cuatro partidos desde el arranque. El pilar suma, hasta ahora, 283 minutos en el Mundial y se dio el gusto de apoyar un try, el tercero de la cuenta argentina contra Rumania. Además, tiene un promedio de más de nueve tackles por partido. Es un parte vital del equipo y, sobre todo, del pack. Se vienen los All Blacks y Juan no se achica: “Voto por Los Pumas, tengo fe. Son 80 minutos que no van a ser fáciles. Ojalá hagamos historia”, comentó luego de la victoria contra Georgia. No existe una receta segura para jugarle a los de negro, pero el salteño conoce algunos aspectos que pueden ser clave. “Hay que dejar alma, vida y corazón en este partido. ¿Quién no quiere jugar con los All Blacks? Para Argentina tiene que ser el mejor partido de su vida, dejando todo en la cancha, se gana o se vuelve a casa. No lo elegiría, pero es lo que nos toca. Hay que concentrarse para que salga de la mejor manera”, comentó el forward de 23 años. Y agregó: “Cagazo no, ganas, muchas ganas. Pensando en los detalles, en las cosas que tenemos que hacer en esta semana y durante el partido; jugar el partido de nuestras vidas”. El equipo argentino sintió el respaldo y el aliento de los hinchas en cada partido. Los Pumas, sin dudas, fueron locales en Dunedin, Invercargill, Wellington y Palmerston North. Los cuartos (el domingo a las 4.30) serán en Auckland y, esta vez, será un estadio casi todo negro. Figallo, que acumula ocho test, opinó: “Veníamos siendo locales con mucha gente a favor, ahora se va a complicar el tema de la localía. Esperemos que la gente siga apoyando y vamos a ver quién grita más fuerte”.
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