El niño, de ocho años, ingirió el plastiquito de la parte trasera de una lapicera tipo Bic. Eso le produjo un paro cardiorrespiratorio y aunque se lo sacaron días después murió por lesiones neurológicas.
El niño ingresó el 19 de julio al Hospital Roque Sáenz Peña porque de golpe, según el relato de sus padres, había dejado de respirar.
Allí lo entubaron, lo asistieron, pero no podían determinar el origen del paro cardiorrespiratorio.
Lo trasladaron al Vilela, donde, según relató la subdirectora Velia Peralta al programa A diario (Radio 2), luego de algunos estudios se determinó que había broncoaspirado una tapita trasera de una birome tipo Bic, que le produjo un colapso en uno de los bronqueos.
Se hizo una operación y se le retiró el cuerpo extraño, pero el chico murió días después, debido a lesiones neurológicas irreversibles por la falta de oxígeno que sufrió el cerebro.
Peralta dijo que es bastante frecuente encontrar cuerpos extraños ingeridos los chicos en los aparatos respiratorio o digestivo, pero no tanto que produzcan daños como el que sufrió este chico, que cuando tuvo el accidente estaba en su casa.
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