El Intendente de la Ciudad de Santa Fe, Mario Barletta, fue otra de las voces que salió a cuestionar la decisión del gobernador de suspender la licitación de esa obra. "No podemos gastar 170 millones en seis kilómetros", había dicho Binner. El tironeo interno en el Frente.
La ruta 1 sirve a una trama urbana que tuvo un crecimiento urbano y turístico formidable en los últimos años, por donde circulan 15 mil vehículos por día y 20 mil los fines de semana. En las horas picos, el tránsito acerca la distancia entre los paragolpes y disminuye la velocidad a paso de hombre, así que recorrer los diez kilómetros entre Rincón y Santa Fe bien puede demandar una hora o más.
Ya en 2007, el gobernador Jorge Obeid había licitado la doble mano de la ruta con una inversión de 40 millones de pesos. Pero llegó el gobierno de Binner y la dejó sin efecto porque no contemplaba el impacto ambiental. Pasaron cuatro años y el nuevo proyecto cuadruplicó el costo: 170 millones.
El 7 de julio, en un acto de campaña en la Casa Gris, Binner, Bonfatti y Storero anunciaron el plan de inversiones viales 2011/12 por 890 millones de pesos. Una de las obras era la doble mano hasta Rincón. "La semana que viene se va a licitar con un presupuesto de 170 millones de pesos", prometió Bonfatti. Y explicó: "Es una obra que tenía aspectos hidrológicos no contemplados en su proyecto original y fue reformulado totalmente. Prevé colectoras, dársenas, se eliminaron las rotondas y se agregó un sistema de semaforización inteligente, iluminación en toda la traza y la totalidad de los desagües pluviales entubados. El proyecto tomó su tiempo, pero tiene el consenso de autoridades y vecinos de Santa Fe, Rincón y Arroyo Leyes".
Hasta ahí, lo que era una promesa de campaña, Binner lo convirtió en una cuestión política: el miércoles, anunció que había frenado la licitación porque era muy cara. "No podemos gastar 170 millones de pesos para hacer seis kilómetros y medio de ruta", dijo. Y dejó mal parado a Bonfatti, desmintió a Storero y volvió a poner de punta a los radicales.
La decisión del gobernador provocó reacciones en cadena. Un cimbronazo en el Frente Progresista. Una caravana de vecinos de la costa hasta la Casa Gris. El Senado convocó al administrador de Vialidad Provincial, Edgardo Martino, para pedirle explicaciones, esta semana. El Concejo Municipal resolvió lo mismo. Y el peronismo aprovechó para pasar facturas. "El ministro Storero tendría que renunciar por faltar a la verdad", tiró la diputada del PJ, Silvina Frana. "Binner y su gabinete se burlan de la gente. El uso político de esta obra es vergonzoso y perverso. Decir que 170 millones de pesos es demasiado dinero para no solucionar el problema y por otro lado otorgar al Puerto de la Música 400 millones rompe cualquier discusión seria. Hay miles de santafesinos que necesitan la obra", planteó. Frana no fue la más dura, otros de sus colegas consideraron lo de Binner como un "papelón" y una "falta de respeto a los santafesinos".
En este contexto, Barletta volvió a marcar sus diferencias con el gobernador y Bonfatti. "La obra tiene una importancia trascendente para los santafesinos. Por lo tanto, confiamos que se va a cumplir con la promesa de licitarla en los próximos días. Se lo he reclamado al gobernador y al ministro Bonfatti, quien días antes de las elecciones del 24 de julio anunció el comienzo de las obras", afirmó el intendente. "Uno tiene que ser cuidadoso en el manejo de los presupuestos. Pero no hay motivo alguno para no dar comienzo a las obras más urgentes que se necesitan en esta zona. Es una ruta que está enclavada en la trama urbana y por lo tanto es imprescindible y urgente su realización", insistió Barletta. "La cuestión presupuestaria podrá generar una redefinición de los tiempos de obra, pero lo importante es que los trabajos se pongan en marcha", concluyó.
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