Desde hace años el Puerto draga su canal de acceso. Sin embargo, las guías internacionales no han cambiado su calificación. Santa Fe aún figura injustamente como “no seguro”.
En Santa Fe se embolsaron 12 toneladas de arroz provenientes de su zona costera y de Entre Ríos. Iban a ser embarcadas en el Puerto local, porque tanto para los productores arroceros como para la empresa Dreyfus, aquí está la terminal más conveniente, por costos y fletes.
Sin embargo, “fue imposible” convencer a los propietarios de los barcos de que el Puerto santafesino ofrece las condiciones de navegabilidad necesarias, según confesó ante un calificado auditorio, el presidente del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, Marcelo Vorobiof.
A los dueños de las embarcaciones que dominan el comercio global de granos, los grandes armadores, no los pudieron convencer ni las autoridades portuarias santafesinas, ni esa firma multinacional, considerada de las más grandes comercializadoras del mercado mundial del arroz.
Aunque desde hace años se gasta “una fortuna en dragar el canal de acceso”, el Puerto “aún figura en las guías internacionales como no seguro”, dijo Vorobiof a empresarios, dirigentes sectoriales y representantes de la producción santafesina.
El funcionario asumió como titular del Ente hace muy poco tiempo, a fines de enero de 2010. Desde julio de 2007 el Ente Portuario cuenta con su propia draga.
Desayuno
Las exposiciones del Precongreso de Economía -que se desarrolló ayer por la mañana en ADE- ya habían terminado y sólo quedaban por delante las preguntas del público.
Entonces el presidente de la Asociación de Dirigentes de Empresas, Benito Correnti, leyó un recorte periodístico de un diario de Entre Ríos. Iba a ser sólo un dato de color, hasta que pidió la palabra el titular del Ente Portuario y expuso con toda crudeza cuánto ha perdido Santa Fe a lo largo de décadas.
Para graficar cuánto significa un puerto que funciona en una comunidad, Correnti comentó que en Concepción del Uruguay la llegada de un barco que cargó arroz generó jornales por aproximadamente medio millón de pesos.
El auditorio de empresarios y dirigentes confirmó con sus cabezas cuánto implica para una familia de bajos recursos un ingreso extra de más de 3 mil pesos, pero luego arqueó las cejas al conocer la segunda parte de la historia.
“Años fuera del mercado”
Vorobiof relató que el arroz cargado en Entre Ríos “fue embolsado totalmente en Santa Fe”. Antes agradeció a Correnti que mencionara lo ocurrido en el río Uruguay para poder referirse al tema.
Dijo que ese producto “llegó a la ciudad por un trabajo sobre la cadena logística que venimos realizando desde el directorio del Puerto: hemos determinado junto a los principales productores de arroz del país, que nuestro Puerto es el punto logístico más adecuado, el que cuenta con la tarifa más eficiente”.
En este cargamento “el exportador era Dreyfus la compañía número uno en el comercio mundial de arroz; y también esa empresa eligió a Santa Fe. Tanto es así, que vendieron FOB Santa Fe”, es decir, el acrónimo del término en inglés Free On Board, franco a bordo, el puerto de carga convenido.
“Lamentablemente, después de tantos años de desaparecer del mercado, desde el Puerto de Santa Fe no pudimos, ni Dreyfus tampoco, torcer el brazo de los armadores dueños de los barcos internacionales para lograr que el buque que fue a Concepción del Uruguay entrara a Santa Fe”, siguió el titular del Puerto.
Se dragó pero “no se informó”
“Fueron ingentes esfuerzos: hubo llamados telefónicos a Estados Unidos, a Europa, tuvimos reuniones de todo tipo con armadores, con prácticos, con toda la cadena de actores que interviene en el tema portuario... Lo que pasa es que figuramos en las guías de puertos del mundo como un puerto ‘no seguro’. Nunca se había informado, en los años previos, a veces por errores propios de Santa Fe, a veces porque los errores fueron ajenos, pero en las guías Santa Fe figura como puerto ‘no seguro’. No se sabe que este Puerto tiene una draga, que este Puerto invierte fortunas todos los años en el canal de acceso para tenerlo con navegabilidad 24 horas, los 365 días de año y con su correspondiente bollado y balizamiento. Y con un dragado a pie de muelle que garantiza la entrada de buques sin problemas de calado, y desde ya que el barco del arroz no hubiera tenido problemas”, enfatizó.
“Pese a la encomiable tarea de Dreyfus, el barco no vino. Por nuestra gestión el arroz se embolsó acá y eso generó muchos puestos de trabajo, muchos miles de pesos se llevaron los operarios, pero nos faltó la carga al buque. Estamos trabajando en eso. Estamos convencidos, pero no sólo lo estamos en el Puerto de Santa Fe, los productores de arroz están convencidos y todos los actores de la cadena -salvo los armadores a quienes creo que vamos a terminar torciéndoles el brazo- de que Santa Fe es el más competitivo de todos”.
“Dreyfus dice ‘he perdido plata’ pero mantiene su opción. Y por lo tanto sigue vendiendo FOB Santa Fe. No es menor el tema: espero que ese titular (de la prensa) sea en el futuro sobre Santa Fe. Que los armadores posicionen sus barcos aquí. Aún les cuesta creer todo lo que hemos avanzado y les cuesta creer que sea cierto lo que les decimos y que no van a tener problemas después de tantos años de ausencia en el mercado mundial. Ésa es la realidad del problema que tenemos en el Puerto”, expuso Vorobiof.
Sin embargo, “fue imposible” convencer a los propietarios de los barcos de que el Puerto santafesino ofrece las condiciones de navegabilidad necesarias, según confesó ante un calificado auditorio, el presidente del Ente Administrador del Puerto de Santa Fe, Marcelo Vorobiof.
A los dueños de las embarcaciones que dominan el comercio global de granos, los grandes armadores, no los pudieron convencer ni las autoridades portuarias santafesinas, ni esa firma multinacional, considerada de las más grandes comercializadoras del mercado mundial del arroz.
Aunque desde hace años se gasta “una fortuna en dragar el canal de acceso”, el Puerto “aún figura en las guías internacionales como no seguro”, dijo Vorobiof a empresarios, dirigentes sectoriales y representantes de la producción santafesina.
El funcionario asumió como titular del Ente hace muy poco tiempo, a fines de enero de 2010. Desde julio de 2007 el Ente Portuario cuenta con su propia draga.
Desayuno
Las exposiciones del Precongreso de Economía -que se desarrolló ayer por la mañana en ADE- ya habían terminado y sólo quedaban por delante las preguntas del público.
Entonces el presidente de la Asociación de Dirigentes de Empresas, Benito Correnti, leyó un recorte periodístico de un diario de Entre Ríos. Iba a ser sólo un dato de color, hasta que pidió la palabra el titular del Ente Portuario y expuso con toda crudeza cuánto ha perdido Santa Fe a lo largo de décadas.
Para graficar cuánto significa un puerto que funciona en una comunidad, Correnti comentó que en Concepción del Uruguay la llegada de un barco que cargó arroz generó jornales por aproximadamente medio millón de pesos.
El auditorio de empresarios y dirigentes confirmó con sus cabezas cuánto implica para una familia de bajos recursos un ingreso extra de más de 3 mil pesos, pero luego arqueó las cejas al conocer la segunda parte de la historia.
“Años fuera del mercado”
Vorobiof relató que el arroz cargado en Entre Ríos “fue embolsado totalmente en Santa Fe”. Antes agradeció a Correnti que mencionara lo ocurrido en el río Uruguay para poder referirse al tema.
Dijo que ese producto “llegó a la ciudad por un trabajo sobre la cadena logística que venimos realizando desde el directorio del Puerto: hemos determinado junto a los principales productores de arroz del país, que nuestro Puerto es el punto logístico más adecuado, el que cuenta con la tarifa más eficiente”.
En este cargamento “el exportador era Dreyfus la compañía número uno en el comercio mundial de arroz; y también esa empresa eligió a Santa Fe. Tanto es así, que vendieron FOB Santa Fe”, es decir, el acrónimo del término en inglés Free On Board, franco a bordo, el puerto de carga convenido.
“Lamentablemente, después de tantos años de desaparecer del mercado, desde el Puerto de Santa Fe no pudimos, ni Dreyfus tampoco, torcer el brazo de los armadores dueños de los barcos internacionales para lograr que el buque que fue a Concepción del Uruguay entrara a Santa Fe”, siguió el titular del Puerto.
Se dragó pero “no se informó”
“Fueron ingentes esfuerzos: hubo llamados telefónicos a Estados Unidos, a Europa, tuvimos reuniones de todo tipo con armadores, con prácticos, con toda la cadena de actores que interviene en el tema portuario... Lo que pasa es que figuramos en las guías de puertos del mundo como un puerto ‘no seguro’. Nunca se había informado, en los años previos, a veces por errores propios de Santa Fe, a veces porque los errores fueron ajenos, pero en las guías Santa Fe figura como puerto ‘no seguro’. No se sabe que este Puerto tiene una draga, que este Puerto invierte fortunas todos los años en el canal de acceso para tenerlo con navegabilidad 24 horas, los 365 días de año y con su correspondiente bollado y balizamiento. Y con un dragado a pie de muelle que garantiza la entrada de buques sin problemas de calado, y desde ya que el barco del arroz no hubiera tenido problemas”, enfatizó.
“Pese a la encomiable tarea de Dreyfus, el barco no vino. Por nuestra gestión el arroz se embolsó acá y eso generó muchos puestos de trabajo, muchos miles de pesos se llevaron los operarios, pero nos faltó la carga al buque. Estamos trabajando en eso. Estamos convencidos, pero no sólo lo estamos en el Puerto de Santa Fe, los productores de arroz están convencidos y todos los actores de la cadena -salvo los armadores a quienes creo que vamos a terminar torciéndoles el brazo- de que Santa Fe es el más competitivo de todos”.
“Dreyfus dice ‘he perdido plata’ pero mantiene su opción. Y por lo tanto sigue vendiendo FOB Santa Fe. No es menor el tema: espero que ese titular (de la prensa) sea en el futuro sobre Santa Fe. Que los armadores posicionen sus barcos aquí. Aún les cuesta creer todo lo que hemos avanzado y les cuesta creer que sea cierto lo que les decimos y que no van a tener problemas después de tantos años de ausencia en el mercado mundial. Ésa es la realidad del problema que tenemos en el Puerto”, expuso Vorobiof.
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