En el sector afirman que el gas es 70 por ciento más barato que el combustible líquido. Instalar el equipo cuesta entre 4.500 y 8.000 pesos. En el último año, la colocación de equipos subió un 20%.
El constante aumento de los combustibles líquidos que acumula un crecimiento de precios que roza el 30 por ciento en lo que va del año, acompañado por la escasez manifiesta de nafta en algunas estaciones de servicio parecen ser razones suficientes para que el segmento GNC tenga cada vez más clientes entre los automovilistas.
En Santa Fe, unos 20.000 autos funcionan a GNC y la ecuación a base de este combustible siempre cierra porque la nafta supera los cinco pesos y el GNC no llega a los dos pesos. Hay muchas ofertas tecnológicas en cuanto a estos equipos que van desde los 4.500 a los 8.000 pesos.
Según un relevamiento llevado a cabo en la ciudad de Santa Fe asciende a un 20 por ciento en el último año la reconversión de autos nafteros a gas. El dato lo suministró la Cámara Argentina del GNC y se refleja en que 11 mil automóviles por mes en la Argentina sufren esta transformación debido al aumento de las naftas.
Lito Barbotti, propietario de una firma santafesina que instala este tipo de equipos aseguró: “La demanda se debe al aumento del combustible líquido y a la generosa opción que ofrece GNC a la hora de poder andar con un costo reducido casi en un 72 por ciento respecto al combustible”.
Al mismo tiempo agregó: “Hoy estamos entre las 50 y 60 reconversiones al mes, de todas maneras es bajo respecto a lo que fue el boom del GNC hace unos diez años. Igual hay una tendencia en aumento. La oferta tecnológica que hay para los autos con equipos de última generación es amplia. Los equipos de GNC evolucionaron a la par de la complejidad de los autos nuevos necesarios para tratar de cuidar el aire. Es decir la computadores de los autos nafteros nuevos siempre tratan de custodiar el aire para hacerlos lo más ecológicos posible, nosotros estamos a la par de esos avances tecnológicos y le estamos dando la misma prestación junto con el compromiso ecológico”, detalló Barbotti.
Taxistas, remiseros, comisionistas y transportistas son los que más utilizan GNC en sus vehículos por los bajos costos que representan en comparación con los combustibles líquidos. Los equipos cuestan entre 4.500, 6.000 y 8.000 pesos y la instalación va desde las 24 a las 72 horas.
Barbotti, especialista y conocedor del tema realizó una ecuación en comparación con los dos combustibles: haciendo 10 kilómetros por litro, un auto gasta mil litros de nafta cada diez mil kilómetros, es decir que se gasta cerca de seis mil pesos de nafta. “Es decir que conviene tenerlos y disfrutar de las libertades que te da”, agregó.
Con un tubo de 10 m³ se pueden hacer unos 100 kilómetros, es decir que llenarlo cuesta cerca de 20 pesos (el m³ cuesta 1,944 pesos). Los expertos dicen que un litro de nafta equivale a un m³ de gas, es decir que se ahorra unos 3 pesos por cada 10 kilómetros si se tiene en cuenta que el precio de la nafta súper hoy está a 5 pesos.
A nivel país
Según la Cámara Argentina del GNC que agrupa a los proveedores del servicio, en abril y mayo las conversiones de vehículos alcanzaron la mayor cifra desde 2006 con 11.076 y 11.376 unidades modificadas de nafta a GNC, respectivamente, cuando el promedio no superaba las 7.000. De hecho, en casi un año y medio se sumaron cerca de 200.000 nuevas unidades al parque de autos a GNC, y a nivel global ya circulan casi dos millones de unidades impulsadas por este combustible.
Desde la cámara ven el futuro de manera positiva. Saben que el mercado descuenta nuevos aumentos para los combustibles líquidos. Y por eso afirman que su sector “hoy es mucho más barato”. Al hacer un promedio del precio de las naftas súper y premium, la diferencia es de alrededor del 70 y 73 por ciento a favor del GNC.
Según los precios oficiales, el litro de nafta súper en enero en YPF, la mayor comercializadora del país, tenía un costo de 3,92 pesos. Hoy se vende a 5,09 pesos. Mientras que durante el mismo lapso, el GNC cotizaba 1,49 hasta los 1,94 en julio.
Un equipo de GNC cotiza alrededor de los 6.000 pesos en promedio y, la estimación es que se amortiza en menos de un año. Otro dato que señalan como impulsor del negocio es el faltante y los peligros de paro en la distribución de los combustibles líquidos.
Este crecimiento en la conversión de unidades nafteras a GNC también se reflejó en el consumo. Las estadísticas oficiales que difunde el Ente Nacional Regulador de Gas reflejan un notable crecimiento de las ventas del combustible durante el primer semestre.
Sobre la base de los datos entregados por las licenciatarias, la demanda del fluido en los primeros seis meses alcanzó los 1.315.863 miles de m³ de 9.300 kcal, 27.213 más sobre los 1.288.650 del mismo período pero de 2010.
En Santa Fe, unos 20.000 autos funcionan a GNC y la ecuación a base de este combustible siempre cierra porque la nafta supera los cinco pesos y el GNC no llega a los dos pesos. Hay muchas ofertas tecnológicas en cuanto a estos equipos que van desde los 4.500 a los 8.000 pesos.
Según un relevamiento llevado a cabo en la ciudad de Santa Fe asciende a un 20 por ciento en el último año la reconversión de autos nafteros a gas. El dato lo suministró la Cámara Argentina del GNC y se refleja en que 11 mil automóviles por mes en la Argentina sufren esta transformación debido al aumento de las naftas.
Lito Barbotti, propietario de una firma santafesina que instala este tipo de equipos aseguró: “La demanda se debe al aumento del combustible líquido y a la generosa opción que ofrece GNC a la hora de poder andar con un costo reducido casi en un 72 por ciento respecto al combustible”.
Al mismo tiempo agregó: “Hoy estamos entre las 50 y 60 reconversiones al mes, de todas maneras es bajo respecto a lo que fue el boom del GNC hace unos diez años. Igual hay una tendencia en aumento. La oferta tecnológica que hay para los autos con equipos de última generación es amplia. Los equipos de GNC evolucionaron a la par de la complejidad de los autos nuevos necesarios para tratar de cuidar el aire. Es decir la computadores de los autos nafteros nuevos siempre tratan de custodiar el aire para hacerlos lo más ecológicos posible, nosotros estamos a la par de esos avances tecnológicos y le estamos dando la misma prestación junto con el compromiso ecológico”, detalló Barbotti.
Taxistas, remiseros, comisionistas y transportistas son los que más utilizan GNC en sus vehículos por los bajos costos que representan en comparación con los combustibles líquidos. Los equipos cuestan entre 4.500, 6.000 y 8.000 pesos y la instalación va desde las 24 a las 72 horas.
Barbotti, especialista y conocedor del tema realizó una ecuación en comparación con los dos combustibles: haciendo 10 kilómetros por litro, un auto gasta mil litros de nafta cada diez mil kilómetros, es decir que se gasta cerca de seis mil pesos de nafta. “Es decir que conviene tenerlos y disfrutar de las libertades que te da”, agregó.
Con un tubo de 10 m³ se pueden hacer unos 100 kilómetros, es decir que llenarlo cuesta cerca de 20 pesos (el m³ cuesta 1,944 pesos). Los expertos dicen que un litro de nafta equivale a un m³ de gas, es decir que se ahorra unos 3 pesos por cada 10 kilómetros si se tiene en cuenta que el precio de la nafta súper hoy está a 5 pesos.
A nivel país
Según la Cámara Argentina del GNC que agrupa a los proveedores del servicio, en abril y mayo las conversiones de vehículos alcanzaron la mayor cifra desde 2006 con 11.076 y 11.376 unidades modificadas de nafta a GNC, respectivamente, cuando el promedio no superaba las 7.000. De hecho, en casi un año y medio se sumaron cerca de 200.000 nuevas unidades al parque de autos a GNC, y a nivel global ya circulan casi dos millones de unidades impulsadas por este combustible.
Desde la cámara ven el futuro de manera positiva. Saben que el mercado descuenta nuevos aumentos para los combustibles líquidos. Y por eso afirman que su sector “hoy es mucho más barato”. Al hacer un promedio del precio de las naftas súper y premium, la diferencia es de alrededor del 70 y 73 por ciento a favor del GNC.
Según los precios oficiales, el litro de nafta súper en enero en YPF, la mayor comercializadora del país, tenía un costo de 3,92 pesos. Hoy se vende a 5,09 pesos. Mientras que durante el mismo lapso, el GNC cotizaba 1,49 hasta los 1,94 en julio.
Un equipo de GNC cotiza alrededor de los 6.000 pesos en promedio y, la estimación es que se amortiza en menos de un año. Otro dato que señalan como impulsor del negocio es el faltante y los peligros de paro en la distribución de los combustibles líquidos.
Este crecimiento en la conversión de unidades nafteras a GNC también se reflejó en el consumo. Las estadísticas oficiales que difunde el Ente Nacional Regulador de Gas reflejan un notable crecimiento de las ventas del combustible durante el primer semestre.
Sobre la base de los datos entregados por las licenciatarias, la demanda del fluido en los primeros seis meses alcanzó los 1.315.863 miles de m³ de 9.300 kcal, 27.213 más sobre los 1.288.650 del mismo período pero de 2010.
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