La multa que debía pagar la Municipalidad por no remover los taludes del Autódromo Juan Manuel Fangio quedó en suspenso ya que la Justicia provincial aceptó la apelación presentada por el Palacio de los Leones contra la resolución que había dictado el magistrado que tramita la causa. Ahora será la Cámara Civil la que defina si ese recargo es procedente.
La semana pasada, el juez Civil y Comercial Nº2, Luis Ramunno, le había aplicado una multa de 500 pesos diarios al municipio tras constatar el no retiro a tiempo, de acuerdo a un plazo de 120 días y en virtud de los alcances de la ordenanza Nº 7.477 que los prohibe a 80 metros del arroyo Ludueña, rellenos y terraplenes que pudieran obstruir el escurrimiento de las aguas y anegar los lotes cercanos al predio.
Como los vecinos entendieron que se había vencido ese plazo y el municipio estaba en mora desde el 4 de julio, solicitaron la aplicación de la sanción económica. El juez admitió el reclamo y fijó la multa.
Pero esa resolución fue apelada por el municipio, que consideró que no se daban los parámetros jurídicos para llegar al extremo.
Voluntad. "Existe jurisprudencia muy clara respecto de la aplicación de astrientes. Es un último recurso que tiene el juez cuando hay un incumplimiento manifiesto, algo que no se da en nuestro caso porque demostramos voluntad y que se está trabajando. La demora fue de apenas de 10 días", indicó Alejandro Schvartzman, director de Asuntos Jurídicos del municipio.
El funcionario indicó que "los trabajos marchan a buen ritmo y que, apenas concluyan, habrá una constatación notarial y se acercará documental fotográfica al juzgado para dejar constancia del retiro de los taludes".
El 18 de agosto, a través de la resolución 1.877, Ramunno aceptó la apelación planteada por la Municipalidad.
La discrepancia ahora será revisada por la Cámara Civil, que decidirá si la multa es no procedente. Mientras tanto, su aplicación quedó en suspenso.
Cuando en julio el municipio presentó las obras de remodelación del autódromo, que incluyen la repavimentación y el ensanche de la pista, un nuevo playón de boxes y otras obras de infraestructura en materia deportiva y ambiental, lo hizo con el objetivo de que pudiera albergar espectáculos de jerarquía.
En ese sentido, la administración de Miguel Lifschitz espera terminar las tareas parar recibir la carrera de TC 2000, que hasta el momento está programada para el 2 de octubre próximo.
De no cumplir con los requisitos a tiempo, la competencia sería reprogramada para diciembre.
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