La jornada sirvió para asesorar sobre la reglamentación de la Ordenanza Nº 11.959. Más de 80 asistentes, entre profesionales de organismos públicos y privados, docentes y funcionarios, participaron de la actividad. Los paneles estuvieron a cargo de los representantes del Instituto Nacional del Agua, Alejandro Secchi y María Rosana Mazzón; y del subsecretario de Planeamiento Hídrico del Gobierno de la Ciudad, Felipe Franco.
Se realizó ayer a la tarde una capacitación sobre Retardadores de Excedentes Pluviales en el Recinto de Sesiones del Concejo, ubicado en el edificio de calle Salta 2943. La actividad estuvo dirigida a docentes y a profesionales de organismos públicos y privados de la ciudad, y contó con la disertación de los representantes del Instituto Nacional del Agua, Ing. Alejandro Secchi -encargado de la elaboración del Proyecto- y la Ing. María Rosana Mazzón; y el subsecretario de Planeamiento Hídrico del Gobierno de la Ciudad, Felipe Franco.
Además se hicieron presentes el presidente del Cuerpo, Leonardo Simoniello; la concejala Fanny Jara; los secretarios Municipales, de Obras Públicas y Recursos Hídricos, Roberto Porta; y de Planeamiento Urbano, Eduardo Navarro; el director de Gestión de Riesgo, Eduardo Aguirre Madariaga; el coordinador del Programa de Servicios a Empresas, Miguel Crespi; la coordinadora Ejecutiva del Programa de Obras Privadas, Raquel Wendler; y el presidente del Colegio de Arquitectos de la Provincia Distrito I, Marcelo Molina; entre otros representantes de organismos públicos y privados de la ciudad.
El objetivo de la propuesta fue brindar los pormenores de la reglamentación de los Retardadores de Excedentes Pluviales enmarcado en la Ordenanza Nº 11.959, que fuera elaborada y aprobada por el Concejo en diciembre de 2012. “Esto es un sistema solidario porque colabora con los sectores más vulnerables de la ciudad; es un sistema de muy bajo costo con una inferencia mínima en la construcción”, aseguró a los presentes Leonardo Simoniello.
En el edificio del Concejo
Simoniello explicó que “lo van a tener que implementar los particulares, sea en una casa o en un edificio, y fundamentalmente lo tiene que cumplir el Estado por eso nos auto obligamos a cumplir con ese sistema y ya lo incorporamos en el edificio del Concejo Municipal en el área de la nueva obra de la Secretaria Legislativa, en la planta alta. En algún tiempo mediato se podrán ver los primeros resultados en una ciudad como Santa Fe que es realmente vulnerable porque vivimos entre ríos y donde también ha cambiado el clima. Además, las obras son cada vez mas importantes y por eso tenemos que tomar esas medidas complementarias”.
Asimismo, Felipe Franco aportó su mirada desde la gestión municipal. “A partir del año 2008, el Gobierno de la Ciudad ha ido incorporando distintas experiencias en la ciudad, y se empezaron a ver algunas situaciones de ejemplos de retardadores pluviales. Esto se fue dando no solo en propiedades, sino también en espacios públicos, donde uno también podía brindar a la sociedad un lugar donde los excedentes hídricos no ocasionaran problemas en las viviendas y fueran evacuados por estos sistemas”, relató el funcionario.
Disertantes
Alejandro Secchi comentó que “el sistema se implementará a través de la Ordenanza promulgada. Se trata de una regulación de caudales que tiende a disminuir los impactos de lluvias intensas básicamente. El sistema lo que hace es reducir los picos de la crecida, es decir la gran impermeabilidad que se ha producido en toda la ciudad y en las grandes ciudades del país donde aumentan los caudales justo en los momentos de las lluvias intensas”. Y graficó: “Lo que generamos es un pulmón artificial en vez del pulmón natural que antes tenía la zona verde, las zonas permeables y generar una retención del agua para que los picos y los conductos de desagües existentes puedan evacuar el caudal sin dificultad. El costo es accesible y está en el orden casi insignificante para las nuevas construcciones”, sostuvo el profesional.
Siguiendo la misma línea, Rosana Mazzón mencionó que “en los estudios que fuimos realizando se han confeccionado tablas para tomar las medidas del agua y analizar cómo los volúmenes van variando en el tiempo en relación a los caudales de ingreso al momento que bajan del techo. Una vez diseñado el sistema de regulación, se debe diseñar el reservorio, de acuerdo a los caudales de agua, el cual puede ser de distintas formas, en función de la base y el volumen”.
Trabajo interdisciplinario
Vale recordar que la Ordenanza establece la obligatoriedad -desde el pasado 1 de mayo- de incorporar estos dispositivos de retardo para todas las obras nuevas y/o modificaciones de obras de más de un 20%. Por otra parte, la propuesta instaura incorporar estos criterios en obras e intervenciones de carácter público llevadas a cabo por el Estado.
Cabe señalar que, el Concejo Municipal aprobó la iniciativa impulsada por Leonardo Simoniello y que contó con la participación y el acompañamiento del resto de los Concejales, tras un trabajo realizado por un equipo interdisciplinario. Durante el proceso también se realizaron diferentes reuniones y rondas de consultas con Colegios de Profesionales y con instituciones vinculadas a la materia. La iniciativa significa una visión diferente en el tratamiento de los excedentes pluviales ante lluvias intensas, pero también consiste en entender que es necesaria la colaboración de todos ante un problema como lo es la vulnerabilidad hídrica, a partir de las nuevas y grandes obras, en mecanismos que atenúen el impacto, fundamentalmente en las zonas más bajas de la ciudad.
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