Tras la orden de desalojo de la jueza Marta Canavesio, las familias ocupantes de los terrenos de Juan XXIII se retiraron del lugar.
La Capital |
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Tras la orden de desalojo de la jueza Marta Canavesio no fue necesario el uso de la fuerza, ya que los ocupantes del predio de 27 de Febrero al 4200 se retiraron del lugar tras negociaciones.
Tras la orden de desalojo de la jueza Marta Canavesio no fue necesario el uso de la fuerza, ya que los ocupantes del predio de 27 de Febrero al 4200 se retiraron del lugar tras negociaciones.
Pasado el mediodía, sólo quedaban algunas familias desarmando las precarias construcciones que habían montado desde la tarde de ayer, cuando el predio perteneciente a Juan XXIII fue ocupado por unas 20 familias que reclamaban un lugar para levantar sus viviendas.
Las autoridades de distintas reparticiones municipales como Control Urbano y la Guardia Urbana Municipal llegaron al lugar para retirar a las 200 personas que estaban allí luego de permanecer durante la noche. La magistrada Canavesio también llegó al lugar aunque no participó de las deliberaciones.
Tras el diálogo con los ocupantes, algunos comenzaron a retirarse voluntariamente, mientras otros permanecieron en el lugar para desarmar las casillas y ser empadronados para una entrega futura de vivienda.
La llegada de la fuerza pública con sus escudos y armas generó cierto nerviosismo aunque no la cosa no pasó a mayores y el predio de la zona oeste donde 150 jóvenes de entre 12 y 25 años practican fútbol, que ya había comenzado a dividirse, quedó liberado.
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