miércoles, 12 de junio de 2013

La Cruzada: un barrio que mantiene el tesón y el empeño de los pioneros-ESTÁ UBICADO EN EL NORESTE DE SANTO TOMÉ

Con ese nombre se conoce históricamente a una gran parte del sector que comprende la vecinal Sargento Cabral. La escuela Nº 15 Juan de Garay es una de las instituciones referenciales y emblemáticas de esta jurisdicción barrial.

Centenaria. La escuela Nº 15 Juan de Garay fue fundada en 1868. Desde 1881 ocupa el mismo sitio, en calle Sarmiento al 2700 (entre 25 de Mayo y Centenario), frente al parque que también recuerda con su denominación al prócer sanjuanino. Este establecimiento escolar albergó a varias generaciones de alumnos de La Cruzada.

El barrio conocido como La Cruzada debe su nombre al cruce de la vía del ferrocarril Mitre con las del Belgrano, un punto de encuentro que se sitúa al costado de calle República de Chile, a pocas cuadras de la sede de la Asociación Civil Vecinal Sargento Cabral, la entidad que desde hace más de cuarenta años nuclea a los vecinos de esta jurisdicción.
Originalmente fue una zona de campos y corrales de animales, con gran cantidad de pencas y chañares en el sector cercano a las vías. Se fue poblando de a poco, con familias que aún hoy viven allí, como la formada por Luis Francisco Cueva y Emilce Gallo, que se casaron el 16 de diciembre de 1961 y desde hace mucho tiempo residen en Rivadavia 1136.
Junto a sus hijos Luis Horacio (alias Pato, vicepresidente de la vecinal), Marcela y Andrea, el matrimonio Cueva conforma uno de los núcleos familiares más conocidos y considerados de la barriada. Es que don Luis llegó al barrio en 1946, cuando tenía 11 años. Eran nueve hermanos y vivían por calle Castelli, detrás de donde están ahora. El padre tenía unos cuantos animales, entre vacas y caballos. Vivieron unos años allí y después su papá vendió esa propiedad y se fue a una zona un poco más alejada, pasando República de Chile, conocida como Ladrillería Iglesias.
A puro fútbol
Mientras tuvieron el corral con animales, a Luis le tocaba arriar los potros, pasarlos a las islas de enfrente y hacerlos pastorear. Volvía a la tardecita. Cuando podía despuntaba con sus hermanos el vicio de jugar a la pelota. Se la pasaban horas y horas jugando al fútbol. En Rivadavia al 1100 había una canchita y detrás de las vías había otra, llamada -justamente- La Cruzada (nombre que identifica al barrio desde antes de 1946). Formaban equipos del barrio y se anotaban en cuanto torneo de fútbol libre podían; cinco de ellos integraban el equipo, junto a los Rolón, Aquino, Bogado, Pena y Franklin entre otros. Así es como se dieron a conocer en todo Santo Tomé.
Además de los Cueva y los ya nombrados, entre las familias más tradicionales y pioneras de La Cruzada pueden mencionarse también a los Bassaga, Ibañez, Sosa y Aguirre (que fueron de los primeros en habitar el lugar), Pereyra, Anoso (uno de ellos era el guardabarrera), Moré, Vessi, Arredondo, Herrera, Spasoff, Yacobella, D’Arcángelo, Oliva, Godoy, Frutos, Luna, Bullín, Asselborn, Oviedo, Ramón, Cabrera, Rojas, Coronel, Méndez, Rivero, Escobar, Milocco y Matig entre tantas otras. Prácticamente todos ellos fueron alumnos y después mandaron sus hijos a la escuela Nº 15 Juan de Garay, cuyo emblemático edificio se encuentra frente al parque Sarmiento.

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