El presidente uruguayo, José Mujica, definió así ayer, a quien visitó a principios de mes. El Pepe, que se define como no creyente, señaló que “si Dios existe, le tiene que dar una mano”.
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El presidente uruguayo, José Mujica, definió ayer a Francisco, a quien visitó a principios de mes, como “un Papa canchero que tiene mucho boliche y una gran tarea por delante”.
El mandatario, que se define como no creyente, señaló que “si Dios existe, le tiene que dar una mano porque tiene la misión de reformar la única corte antigua que queda sobre la Tierra”.
El mandatario, que se define como no creyente, señaló que “si Dios existe, le tiene que dar una mano porque tiene la misión de reformar la única corte antigua que queda sobre la Tierra”.
En charla con el diario La República, Mujica consideró que Francisco “es un Papa sobrio, que tiene conciencia de que no es época de una iglesia ampulosa, sino una que esté cerca de los pobres”.
Mujica se reunió con Francisco el 1 de junio en el Vaticano como parte de una gira por China y España, que tuvo que interrumpir dos días antes por cansancio.
Mujica se reunió con Francisco el 1 de junio en el Vaticano como parte de una gira por China y España, que tuvo que interrumpir dos días antes por cansancio.
Esta situación personal le impidió cumplir con una visita a Roma, donde se iba a reunir con el presidente italiano Giorgio Napolitano y otra a Nápoles.
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