Los camiones de la empresa LimpiAR, conformada por la brasilera Vega y la porteña Caputo, no habían pasado y los contenedores rebalsaban. Desde la Municipalidad pidieron disculpas a vecinos.
La Municipalidad salió ayer a disculparse por los inconvenientes causados en la recolección de residuos en la zona norte de la ciudad. Varios vecinos denunciaron que desde el lunes pasado, día en el que comenzaba a prestar el servicio la empresa LimpiAR, que ganó la licitación por los próximos siete años, reemplazando a la empresa Cliba, los contenedores rebalsaban de basura. El secretario de Servicios Públicos, Pablo Seghezzo, argumentó que los problemas se dieron en el marco del traspaso entre empresas, y garantizó que la situación hoy iba a estar normalizada.
Ayer, tanto en las radios como en las redes sociales, muchos vecinos protestaron porque los nuevos camiones de la empresa LimpiAR, conformada por la UTE entre la brasilera Vega y la porteña Caputo, que ganó la licitación para brindar el servicio de recolección en la zona norte, no habían pasado y los contenedores rebalsaban.
Según Seghezzo, los problemas se originaron porque "550 personas que hasta el domingo a una hora tenían un jefe, se presentaban en un lugar de trabajo, se manejaban con un determinado circuito y manuales de procedimiento, a partir del día siguiente se les cambió prácticamente todo".
El funcionario aclaró que no hubo ningún inconveniente con el traspaso de los trabajadores que hasta la semana pasada eran empleados de la empresa Cliba. "Se hizo en forma ordenada, inclusive el secretario General de Recolectores (Marcelo Andrada) dijo que estaban conformes con el tema. En realidad esta transición comenzó hace algunas semanas, desde que Cliba empieza a retirarse", explicó Seghezzo, para luego asegurar que hoy la situación iba a estar completamente normalizada.
"Salieron siete camiones a hacer la ruta de lo que quedó pendiente de la noche del lunes", indicó el funcionario, quien le pidió "disculpas y paciencia" a los vecinos por los inconvenientes. "De ahora en más, apenas se estabilice el servicio, la gente comenzará a notar las mejoras", agregó.
Puntualmente, Seghezzo se refirió a "la incorporación de camiones con carga lateral, en 90 días pasarán de 200 a 850 islas de separación, se amplía el número de contenedores metálicos, se refuerza el servicio de basurales; son 1200 kilómetros de recolección por día".
Consultado por las declaraciones del titular de la UTA, Manuel Cornejo, quien advirtió que si se registraban hechos de violencia antes de los partidos de fútbol suspenderán el servicio en la ciudad, como lo hicieron sorpresivamente en la previa del encuentro entre Ñúbel y Boca hasta la madrugada, Seghezzo manifestó que mantuvieron reiteradas conversaciones con el gremio por lo que sucedió el pasado domingo. "Está el compromiso, tanto de las tres empresas como del sector sindical para prestar los servicios con normalidad", precisó el funcionario.
De todos modos, Cornejo ayer señaló que el gremio está "en estado de alerta permanente con este tema del traslado a las canchas porque cada vez están más agresivos".
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